La voz ronca de Axel hizo que se estremeciera violentamente. No lo había esperado junto a ella. De hecho, habría asegurado que no lo vería en el resto de la noche después de aquello. Lo cual, la había decepcionado. El aliento cálido de Axel acariciaba su mejilla mientras sus manos se aferraban a su cintura, acercándola a su cuerpo. Belinda intentó no estremecerse por el roce de sus cuerpos, deseando poder darse la vuelta para ver sus maravillosos ojos azul verdoso. Se tensó ligeramente cuando la nariz de Axel acarició ligeramente su cuello antes de besarlo. —Te he echado de menos. Ella también lo había echado de menos. —Te fuiste. Las manos de Axel la apretaron y escondió el rostro en el espacio entre su hombro y su cara. —Lo siento. Ella guardó silencio. Él se alejó de ella y len