8 de febrero de 2003 Belinda observó la fachada de estilo barroco antes de acceder a través de las grandes puertas al Ministerio. El color blanquecino pulido de la fachada contrastaba con los enormes pilares cuadrados del edificio. Todo en él era de un blanco puro, a excepción de algunas zonas hechas de piedra gris en la inferior. Cuando entró, varios brujos y humanos caminaban por la recepción. Eran pocos los que pertenecían a otras etnias del submundo. La mayoría de los que trabajaban allí siempre habían sido brujos o mestizos. En especial brujos, que normalmente eran los que poseían los cargos más altos. Paseó la mirada rápidamente buscando a Annice. Se suponía que hoy la vería allí, sin embargo, no había conseguido localizarla por teléfono. Belinda caminó hacia una mujer pelirroja s