Belinda 28 de enero de 2003 —¡Connor, golpea más duro esa batería! —gritó Gabriel desde una esquina de la habitación. Connor le gruñó. —¿Has perdido la cabeza? —inquirió—. ¡Las baterías no se aporrean! —¡Pues golpea más rápido! —exigió—. Te has perdido un compás. Alexander soltó una risa. —¿Desde cuándo te importa a ti eso? Michael resopló. —Desde que tiene un buen coño esperándole. Los chicos empezaron a reírse por el comentario y Gabriel hizo una mueca. Evans, Emma y ella intercambiaron una mirada divertida mientras el castaño ignoraba el comentario que había hecho Michael. Gabriel entonó unas notas suaves con la guitarra, suspiró. —Creo que me voy a pasar al teclado. Los chicos lo miraron en silencio. Evans se inclinó con interés sobre el asiento para escuchar la conversació