La Novedad

1226 Words
“Ninguna cosa despierta tanto el bullicio del pueblo como la novedad.” Francisco de Quevedo Esa misma mañana después de conversar con su jefe, Christa se dirige a la sala de juntas donde se hará la reunión. Al entrar siente como todas las miradas caen sobre ella. Aquello era inevitable, simplemente ella era la novedad. Mientras los hombres la miraban como una presa apetecible, las únicas dos mujeres aparte de ella, en la reunión, la veían como un peligro latente para ellas. —Bienvenida Srta. Oliveira. —la recibe de pie, como un gesto caballeroso Rodrigo.— Equipo la señorita Christa Oliveira viene por el cargo de Chief Financial Officer de la empresa. —¡Gracias! —responde ella. —Bienvenida Christa —exclama con absoluta picardía Jorge el CRRHH, quien le hizo la entrevista. Ella le sonríe, mientras el resto la sigue con la mirada hacia donde se mueve o da algún paso. Una de las sillas vacías es la contigua a la de Rodrigo Bracamonte. Christa se sienta, cruza sus piernas y escucha los suspiros de Ricardo, sentado al lado suyo. —Equipo esta reunión será bastante rápida por cuanto debo reunirme en una hora con unos empresarios que llegaron de Singapur, por lo que seré breve. —Apretó el botón del control que tomó de la mesa y encendió el monitor de 52’ pulgadas colocado al fondo, en la pared.— Para este mes necesitamos cumplir con algunas metas que ya fijamos en la reunión pasada. Cada uno de ustedes trabajará en pareja para dividir las tareas, Arévalo y Hannovold juntos; Ricardo y Oswaldo, y yo, trabajaré con la señorita Oliveira. En este caso —señala con el apuntador láser, las funciones de los equipos— Marketing y RRHH se encargaran de la publicidad necesaria para el evento que realizaremos dentro de dos semanas, legal e informática de ensamblar y fundamentar el proyecto; finalmente, finanzas y ejecutivo de estipular la inversión que se empleará en el mismo. —Rodrigo —levanta la mano Ricardo— ¿No sería conveniente que el departamento de finanzas y legales trabajen en conjunto? —¿No quedó claro lo que acabo de explicar Vera? —Sí, pero... —Ricardo no termina la frase, cuando en un tono algo hostil, Rodrigo interviene: —Este esquema no fue desarrollado de forma aliatoria, es un trabajo organizativo que llevo planificando más de dos semanas. No creo tener que recordar cuál es mi función en la empresa, Vera. Ricardo no responde a las palabras de Rodrigo. Prefiere guardar silencio, aunque no le parece razonable la propuesta de Rodrigo. Mas, nada que objetar serviría si al fin y al cabo, Rodrigo no sólo es el CEO de la empresa, sino el hijo de la dueña de Telcom S.A. Finaliza la reunión, todos salen de la oficina, Christa toma su agenda digital. —Un momento señorita —le pide él; ella al escuchar la voz varonil de su jefe se paraliza, su respiración es rápida lo que provoca fuertes latidos en su pecho. —Si, dígame. —responde con firmeza, disimulando sus nervios. —No sé si confundí la información, pero creo haber leído que usted trabajó en una empresa asiática en Lisboa ¿o me equivoco? —Sí, con la BHCL una transnacional petrolera. —¿Crees que puedas apoyarme como traductora? —Claro, no hay problema. —responde ella gentilmente— Voy por mi bolsa. —Sí, la espero en el estacionamiento. —contestó él, cediéndole el paso. Al sentir su cuerpo cerca, es como si la piel se le incendiara con su fuego. Ella se detuvo, lo miró y continuó su camino. Rodrigo se aflojó el nudo de la corbata, cerró la puerta de la oficina y bajó hasta el estacionamiento subterráneo. Christa llegó casi detrás de él. Rodrigo desactiva los seguros del vehículo Mercedes Benz-AMG blanco convertible. Caballerosamente le abre la puerta, ella sube al auto. Mientras se dirigen por la Av. Ocean Drive rumbo al lujoso restaurante Prime 112 donde reservó una mesa para sus dos clientes. Puntualmente como lo exige su cargo, Rodrigo llega acompañado de Christa, él le ofrece asiento. —¡Gracias! —responde ella por la actitud amable de Rodrigo. Se sientan cómodamente. Al levantar el rostro ve acercarse a Akihiro Xuang el empresario más reconocido en Singapur por su empresa Dignet y Jun Cheng el CEO de la empresa. Ambos elegantemente trajeados, Xuang desabotona su chaqueta, saluda con una reverencia a Christa y un apretón de manos a Rodrigo. Cheng es un poco más reservado, sólo asiente. —Nǐ hǎo —saluda Christa a ambos empresarios, quienes se sienten agradados por ser recibidos en su idioma. —Nǐ hǎo —responde Xuang. Rodrigo llama al mesonero para que traiga la botella de vino Domaine Leroy Musigny Grand Cru. El mesonero destapa la botella, sirve las cuatro copas y coloca en la yelera la botella. —Brindemos por esta primera reunión y por los acuerdos que se logren entre Telcom y Dignet —mira a Christa para que traduzca al mandarín. —Ràng wǒmen wèi dì yī cì huìyì hé dáchéng de xiéyì gānbēi Telcom y Dignet. — Jiànkāng (salud) Rodrigo toma su copa de vino, admirado por la inteligencia de Christa. No sólo era hermosa y sensual, sino muy inteligente. Una peligrosa combinación para un hombre como él, perfeccionista y exigente. Durante la conversación, Christa orienta a Rodrigo no sólo en la traducción al mandarín sino en algunas estrategias y propuestas para lograr cerrar el acuerdo con los clientes asiáticos. Después de almorzar, Xuang parece convencido en aceptar un acuerdo con Rodrigo. Con una sonrisa amable y dando una oportunidad que promueva beneficios para ambos, responde: —Wǒ tóngyì (acepto). Christa aplaude al recibir la respuesta esperada, Rodrigo la observa sin entender lo que Xuang acaba de decir, pero la emoción en el rostro de su CFO refleja que son buenas noticias. Los empresarios se despiden de Rodrigo y Christa. Ella se levanta para salir, toma su cartera. —Siéntate Christa, tomemos una copa más para celebrar nosotros por la sociedad con Xuang. Ella vuelve a colocar la cartera sobre la mesa. Retoma su lugar. —De verdad me has dejado impresionado con tus habilidades no sólo de conocer otros idiomas sino el manejo que tienes para convencer a los clientes. —¡Gracias! Creo que es parte de mi trabajo dar propuestas factibles, al final siempre dirá que sí. —Brindemos entonces por que además de tener una nueva CFO tengo una excelente asesora. Las palabras de Rodrigo resultan halagadoras para Christa. Aquello era una buena señal para ella, así lograría convertirse en personal de confianza del CEO y podría averiguar sobre la muerte de Giovanna. Regresan a la empresa. Suben al ascensor, él la mira y ella se siente perturbada. Pronto se abre la puerta del elevador. Ella suspira, toma el pasillo izquierdo hacia su oficina; él vira hacia el lado contrario, repentinamente se detiene y la nombra: —¡Christa! —ella voltea— Nuevamente gracias. Ella sonríe y camina hacia su oficina, puede sentir que él continúa mirándola. Al abrir la puerta, mira discretamente hacia el pasillo, justo en ese instante él se da la vuelta, camina hacia su oficina. Poco a poco la seductora mujer, va tendiendo su trampa, sólo espera que él caiga inevitablemente en ella.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD