El señor Barnham interrumpió sus pensamientos. —Creo, milord, que lo que debemos hacer ahora es hablar con esta mujer y averiguar, si es posible, quién es y cómo encaja ella con exactitud en este desagradable complot. También sabremos mejor lo que podemos hacer en el futuro una vez que la hayamos visto. —Lo mejor— dijo el Marqués—, sería tratar de anular este matrimonio. ¿No cree que sea posible sobornar a fletcher? —Desde un punto de vista legal es imposible. Y, aun acercarnos a él sería peligroso. Puede estar seguro de que Lord Kirkhampton habrá previsto que usted trataría una cosa así. —¡Kirkhampton!— murmuró el. Marqués entre dientes—. ¡Si tuviera oportunidad de matarlo en este momento no vacilaría en hacerlo! —Estoy seguro de que estará esperando a que usted lo rete y que sacará