“En la búsqueda por la verdad los lobos atacarán y todo aquél que interrumpe su castigo se llevará” La noche era hermosa más allá de Abelan, los peces de colores en los hermosos lagos dormían tiernamente abrazados de las algas, los árboles movían fuertemente sus ramas espantando a los murciélagos que en ellas descansaban, todo parecía estar tranquilo en el exterior, mientras que en la aldea, el centro del bosque, todos lloraban aunque no se escuchaban sus llantos, pues sabían que sus lágrimas caerían por última vez en el lugar de la oscuridad. Después de varias horas de nervios y angustias, los lobos se fueron con sus narices llenas de polvo quedando Abelan limpia y liberada del mal. —¡¿Están todos bien?! —gritó Nack Todos empezaron a salir de sus casas respirando el aire fresco que no