Aquél grito miedoso que hizo un eco especial llegó hasta los tímpanos de los oídos de Nack resbalándose por todo el caracol hasta hacerle cosquillas haciéndolo despertar de sus pesadillas sin sueño. Al abrir los ojos miró como loco por todas partes, el ambiente dentro de su casa era tan frío que se preguntaba en dónde estaba, no reconocía y ni siquiera sabía que estaba en su propia casa, viendo que esta era iluminada por las velas que ya quedaban sin cera le dio un dolor de cabeza que hizo que su mente viajara a la noche del caos aquél donde sería asesinado por Victoria, al parecer se había desmayado porque le había dado un dolor en el corazón, sabía que había sufrido un paro cardíaco. —Me duele mucho la cabeza, ¿Qué habrá pasado durante mi ausencia en la aldea? ¿Cómo estarán todos? —dij