Habían pasado cuatro días desde el encuentro que Eira tuvo con su padre después del atentado contra su vida. Heladio (el rey) se encontraba cenando en su oficina en privado con Lord Crisanto y Lord Monteverde
-Esa niña impertinente tiene que ser eliminada a la brevedad posible, ¿cómo es posible que hayamos llegado a este punto? ¿acaso tienes a tu cargo gente estúpida? Tres inexpertos pudieron escapar, Eira está viva, tu inútil hijo ayudó y ahora tenemos a un desaparecido que también sabe lo que pasó esa noche y no hemos dado con su identidad - gritó el rey furioso aventando un cenicero de oro blanco contra la pared
Sin duda la frustración del rey era notable y los Lords entendieron con justa razón el porqué, Eira sin duda alguna había desprestigiado entre los aliados del reino de Hiel
