- ¿Por qué mentirme?- preguntó molesto, cuando ya estaban en el auto. Se estaba volviendo costumbre que después de que la chica hiciera algo malo él la regañara en el auto- Simplemente podías decirme que saldrías con tus amigos. - Sí, claro- habló con sarcasmo- Cómo si me dejarías ir al departamento de Dante. Él iba a hablar, pero se quedó boqueando como un pez. Era claro que no la dejaría ir, nunca.- ¿Quién estará ahí y qué harán?- preguntó. - Mónica, Wilber, su novio. Dante y yo- habló- Solo veremos alguna película y comeremos pizza. - ¿Sólo ustedes? - Si, Edmund, sólo nosotros- habló, reticente- De todos modos, ¿Por qué haces este interrogatorio innecesario?- cuestionó- Mis padres saben que ando con Dante, así que solo es cuestión de llamarlos para que me dejen ir- dijo, simple. E