Susto.

3267 Words
—Amor ven a acostarte conmigo— le digo a Matu en cuanto entro Al ver que no obtengo respuesta de ella, entro al cuarto de seguridad y la miro con un diario en la mano. —¿Está todo bien?— le pregunto Alza la vista y tiene sus ojos rojos, camino hasta donde está y me pongo a su altura, veo el diario, se lo quitó de sus manos, y lo pongo en el escritorio. —¿Cómo pudiste soportar todo ese dolor?— me pregunta —A qué te refieres— abro el diario y veo la fecha que lo escribí y de qué trata —Eso fue hace mucho tiempo no vale la pena recordarlo. —¿Entonces porque lo escribiste?. —Amor esa fue la razón por la que llegué a conocerte, si no hubiera aceptado el trato y dejara a mis padres, Morningstar no se hubiera casado con Lucia, Atenea no hubiera conocido a Samuel yo no hubiera tenido a mis hijos. En su tiempo me dolió, pero fue él inició de mi nueva vida de mi nuevo comienzo tenía que escribirlo, cada cosa que está escrita en cada diario de ahí está por algo, además, si algún día muero podrán saber de mí— ella me abraza fuerte —¡No digas eso tú siempre estarás aquí!— la abrazo de regreso —Amor nunca sabemos qué pasará yo ya viví demasiado y si por alguna razón tengo que dar mi vida por algo o alguien que amo lo haría sin pensarlo— ella se separa de mí —¡No nunca dejaré que pase eso!— le sonrió con tristeza —Casémonos pronto, en un mes para planear todo bien. —¿En serio?— su sonrisa es tan encantadora —Si amor muero por ser tu esposa, por mí me casaría mañana mismo, pero sé que siempre quisiste una boda bien planeada. —Tengo que decirle a mis padres— dice agarrando su celular —¡Dios mi mamá se volverá loca cuando se entere de que nos casaremos en un mes!. Sale del cuarto y se va a hablar por celular. Quiero pasar el resto de estos nueve meses como su esposa, bebes mami ama a su mamá así que muere por hacerla su esposa lo antes posible, para que cuando nazcan tengan los dos apellidos y sean felices. Me levanto y me pongo pijamas, me acuesto en la cama y caigo dormida de inmediato, no pensé que estuviera tan agotada. Al siguiente día me despierto corriendo al baño a vomitar, cuando Matu me oye se levanta y me agarra el cabello. —Amor estás hirviendo de temperatura. Sigo vomitando por un buen rato hasta que no me sale nada. —Puedes traerme agua- le digo a Matu —Si amor— me ayuda a ir ala cama —No te muevas— le sonrió a Matu En cuanto se va le marcó al médico, puede que esté estudiando y sepa cosas, pero en este momento no se nada. —Hola Lilith buen día— me contesta —Hola Marco, oye una pregunta, si alguien embarazada tiene temperatura ¿es malo?. —Si es una señal de alerta, ¿por qué?. —Incluso en los primeros meses. —Sí. —¿Puedes recibir a una paciente en media hora?. —Claro, ¿Lilith está embarazada?. —Eso creo. —Entonces ven lo más rápido posible, prepararé todo para tu llegada. —Ok, gracias te veo en un rato. —Con cuidado. Me levanto y me apresuró a darme un baño. —Amor, te dije que no te movieras— me dice Matu —Iré al médico, no me estoy sintiendo bien— abre la puerta y entra —Tú nunca te enfermas amor y para que decidas ir al médico quiere decir que estás realmente mal. Me pongo la bata y salgo al clóset, siento un dolor fuerte en el vientre, que hace que me doble me alcanzó a agarrar del marco de la puerta. —¿¡Amor, porque estás sangrando!?— me dice Matu abro los ojos. —- ¡Morningstar, ven rápido!— le gritó llorando —¿Qué tienes por qué te estás poniendo así?. Yo le digo que no moviendo la cabeza, no, no por favor no. —¡Tienes que crear una puerta rápida no puedo perderlos!— le digo llorando Matu se queda en blanco, entra Morningstar y Atenea corriendo. —Llévame a la ciudad Matu abrirá una puerta, no puedo… Me alcanza a agarrar en sus brazos, cada vez tengo más dolor y más miedo de que les pase algo. —¡Mierda Matu reacciona abre la puerta!— le grita Morningstar —El diario, Atenea el diario— le digo señalando la caja fuerte —Toma el diario rojo— le digo con un susurro —No hables, trata de tranquilizarte, ¡Matu si quieres que tus hijos vivan tienes que abrir la maldita puerta ya!— Atenea deja caer el diario —¿Está embarazada?— Atenea pregunta dudando, Matu abre la puerta —Dame el diario, tienen que alcanzarme en el hospital. Le quita el diario a Atenea, abre sus alas y vuela hasta el hospital, entra corriendo, siento mis ojos cerrarse, pero lucho para mantenerlos abiertos. —Resiste ya estamos aquí— me dice mientras me pone en la camilla —Está embarazada. Los médicos me miran sorprendidos, comienzan a atenderme. —Morningstar, no dejes que nadie sepa lo que dice ese diario, solamente diles cómo fue que quede embarazada, por favor. Los médicos me ponen oxígeno y empiezan a hacerme un eco. —Doctor tiene 40 de temperatura— agarró al doctor de la mano —¡Si les pasa algo tomaré la vida de quien amas, tienen que vivir no importa que!— le digo antes de perder el conocimiento. Por favor déjenlos vivir, sean fuertes por favor mis bebés luchen por vivir, mamá no puede perderlos, a lo lejos miro aún niño y una niña jugando en el patio de la casa ¿una visión?. —Freyja y Freyr, vamos es hora de comer— les grita Matu, ellos corren y abrazan a Matu, después la imagen desaparece Freyja y Freyr, son esos sus nombres, si no me equivoco Freyja es la diosa del amor y la Belleza mientras que Freyr es el dios de la luz y de la paz son dioses nórdicos, mis bebes son descendientes nórdicos, muy bien mamá está orgullosa mis niños. Siento una mano cálida en mi vientre, abro los ojos poco a poco y escucho la voz de Matu. —Tienen que ser buenos con su mamá, traten de no provocarle muchas náuseas, si tienen ganas de comer algo díganme y voy corriendo a buscarlo, está bien si la hacen engordar necesita subir de peso está muy delgada— no puedo evitar sonreír —No estoy tan delgada— le digo y se levanta de la silla —¡Amor!— grita sorprendida —¡Morningstar, Atenea, despertó!— les dice —Iré a hablarle al médico— dice Morningstar —¿Cómo están mis bebés?— les pregunto —Porque no nos dijiste que estabas embarazada Lilith, sabes cuánto me preocupe creí que te pasaría algo— me dice Atenea mientras me abraza —Lo siento— le contesto Entra el médico, bueno la medica y solo por su rostro puedo decir que esto no saldrá bien. —Puedo hablar con ella a solas— dice la doctora —Está bien, estaremos afuera. Salen todos y me dejan con ella. —Seré sincera Lilith tus hijos son un milagro ya nos dijeron cómo pasó y le hicimos preguntas a tu pareja, para tener un día, están manifestando un crecimiento acelerado. Su tamaño y desarrollo es de un feto de tres meses, tu cuerpo no podrá soportar este crecimiento y ellos terminarán matándote. —Lo sé son demasiados fuertes para mí, aun así seguiré con este embarazo. —Podrías morir en el parto, Lilith no creo que sea adecuado seguir este embarazo, tu cuerpo no está adecuado para gestar un bebé mucho menos dos bebés, sabes bien que como descendiente de Lilith no puedes tener hijos, podrían ser unos dem… Me siento y le tiró un puñetazo lanzando la contra la pared, me quito la intravenosa y me levanto. —Para ser doctora es demasiado religiosa. La agarro del cabello y comienza a gritar, la comienzo arrastrar por el piso, entran todos corriendo. —¡Ayúdenme!— grita —¡Cállate!— le digo y selló su boca —¡Amor basta, no puedes hacer esfuerzo!. —Sabes qué dijo de nuestros hijos, que como era descendiente de Lilith y ella no podía tener hijos, nuestros bebés podrían ser demonios. La cara de Matu cambia y voltea a ver a Atenea. —Cuñada que te parece si salimos a cazar— ella sonríe y aparece su armadura —Claro me encantaría, me daría gusto soltar a la doctora y cazarla por llamar a mis sobrinos demonios— saca su espada y se la pone en el cuello —¡Basta nadie cazará a alguien!, lleven a Lilith a la cama, podrías devolverle la boca— nos dice Morningstar —Está bien— le contesto, le devuelvo la boca —¡Son unos malditos locos, seguridad!— grita —Voy a sacarlos de aquí, no saben quién soy— nos señala —Mi padre es un Gil el líder en jefe, pagarán por esto. Morningstar se suelta riendo y me gustaría reír como él, pero joder no me es posible. —Más bien tú no sabes quiénes somos, estábamos vivos antes que tu padre naciera además Gil comprenderá por qué su hija se quedó sin cualidades— nos voltea a ver —Haz el honor amor ahorita no puedo hacer mucho— le digo a Matu —Claro que sí Amor. Me da un beso, después ilumina sus ojos y comienza a sacarle la luz, Atenea me pone la intravenosa. —Mamá estaría feliz y orgullosa de que fueras mamá— me río de las palabras de Atenea —He sido mamá varias veces, ya está más que orgullosa de mí. Tocó mi vientre, mi Freyja mi Freyr mamá lamenta no conocerlos. —Ahora, me gustaría hablar con Lilith— nos dice Matu —Lo siento, pero está enojada contigo— me susurra Atenea Morningstar se lleva a la doctora y sale con Atenea de la habitación. Debo admitirlo, en estos momentos el amor de mi vida me da miedo. —¿Por qué no me dijiste que estabas embarazada?. —Quería darte una sorpresa el día de nuestra boda. Perdón por mentirte Matu perdón. —No entiendo por qué Morningstar sabía que estabas embarazada y yo no, no se supone que tienes que confiar en mí, son mis hijos también. —Tuve que decirle, estaba enojado porque pensó que jugué con la vida de Adán y quería pelear, solo se me salió decirlo. —Aun así Lilith no es justo, además ¿qué dice ese diario que no dejo que lo viéramos?. —Matu entiendo lo que dices. —¿Qué dice el diario Lilith?. —Quiero pasar el tiempo en la casa de mi infancia— le digo cambiando de tema —¿está bien si me quedo y no regresó por un tiempo?. —Si amor, pero, está bien, me dirás cuando estés lista— me mira —¿Por qué quieres quedarte ahí?. —No sé, fue mi hogar por mucho tiempo y después Alberto vivió ahí con su esposa y creo que lo extraño. Me siento en la cama, con mucho cuidado y la volteo a ver, con una sonrisa melancólica. —Sabes que la última vez que fui feliz, así de feliz todo terminó mal, tú te ibas de viaje y regresando ibas a ir a vivir conmigo, pero después de eso moriste en mis brazos y todos olvidaron nuestros años juntas. Mi hijo se olvidó de su mamá, se olvidó de todos los momentos que pasamos juntas, se olvidó cuando festejamos su primer cumpleaños, olvidó cuando nos burlábamos de su tío Morningstar por usar el mismo traje de baño. Desaparecieron todas las fotos donde estábamos juntos, mis padres olvidaron cuando te conocieron, olvidaron como se veía su hija feliz por tener a la mujer que ama a su lado. Mis dos hijos nunca conocieron a su madre feliz, a su madre completa, murieron deseando que fuera feliz encontrando a la persona que amo y ahora no están. Ellos no recordará ni verán lo que siempre he amado, y eso me duele me pone triste amor, desde que recuperaron la memoria no dejo de pensar en eso y ahora ellos no conocerán a Freyr y Freyja— Matu me mira —No tienes que tener miedo— dice acariciándome el cabello —No me iré, no te dejaré, me aseguraré que estén felices, que vean a sus madres felices amadas, te lo prometo. —Mmm— le digo tratando de contener las lágrimas —Cumple tu promesa. —Amor— dice con un tono divertido —Ya les pusiste nombre, no puedo opinar. —Soñé que así se llamaban, tú les gritaba que se fueran a comer, era una niña y un niño, eran gemelos.— le digo con una sonrisa enorme —¿En serio? ¿Crees que sean como los soñaste? ¿Quién se parece a quien?— me dice sonriendo —Sí, espero que sean como los soñé, todos a ti, eran iguales de hermosos que tú. —Te amo.— le doy un beso —Amor pongamos a prueba tu conocimiento, ¿de dónde provienen esos nombres y qué cualidades tienen?. Tienes que empezar a practicar en un futuro tú serás la encargada de hace esto cuando no esté. —Hay no amor ¿por qué me torturas asi?. —Porque necesitas practicar para eso, además gasta mucha energía y si estoy embarazada no podré hacerlo. —Está bien— dice con un puchero —Veamos Freyja es la diosa del amor, a menudo es confundida con Frigg y Freyr es el dios de la luz… Entra Morningstar de repente y tiene la cara de preocupación, malas noticias. —El papá de la doctora está aquí junto con los otros líderes. —¿Qué te molesta?—le pregunto —Algunos tienen miedo porque Lilith nunca pudo ser mamá. —Entiendo, diles que pasen yo me encargaré de ellos. —Lilith no creo que debas de recibirlos aún estás en riesgo— me dice Morningstar —Está bien no haré nada malo solo los escucharé. Me mira fijamente por un buen tiempo, después mira a Matu. —Matu, trata de calmarla si llega a pasar algo estaré afuera con Atenea. —Si no te preocupes yo me encargo. Se va Morningstar de la habitación y después entran varios líderes la mayoría hombres, me siento derecha y los miró. —Buen día, líderes— les digo con un tono serio —Buen día Lilith— dicen todos al mismo tiempo —¿Qué es lo que necesitan de mí?. —Como líder en jefe estamos preocupados por el hecho de que estés embarazada, pero como padre estoy preocupado por mi hija. —No tienen por qué preocuparse por mi embarazo— le digo —Tu hija como doctora paso una línea que no debió de ver pasado— lo miro fijo —No solo me ofendió a mí ofendió a mi prometida y a mis hijos. —Mi trabajo es preocuparme por los intereses de los ciudadanos y el hecho que usted esté embarazada no se puede pasar por alto, están preocupados por lo que sea que tenga en su vientre. —Interesante que diga eso— les digo sonriendo —Me parece que no recuerda bien quien soy y que puedo hacer con solo tronar mis dedos, lo que hay en mi vientre no es un problema que ustedes deban opinar. —Lilith debe… —¡Para ustedes soy Presidenta Adams, recuerden bien quien soy!— les grito —Lo siento Presidenta Adams, tiene que comprender que es difícil entender que esté embarazada, y el hecho de cómo quedó embarazada no es algo que tengamos información, lo desconocido siempre es de temer, creo que es normal que exista miedo. —Exacto, ustedes tienen miedo imagínense yo que soy la que está embarazada cómo estoy y luego salen con tonterías molestando a la persona menos indicada— les digo y miro a cada uno —Recuerden bien quien soy líderes, recuerden las historias sobre mí y sobre lo que puedo hacer. Volteo a ver a Matu con una sonrisa, un cambio drástico, pero necesario. —Ahora no solo deben de temer de mí irá, deben tener la de mi futura esposa, es más poderosa que yo y nada piadosa, como muestra está tu hija Gil ofendió a quien no debía y terminó sin cualidades y si no se controla terminará muerta, digamos que le gusta casar a sus víctimas. —Mucho gusto soy Lana Parker descendiente de Artemisa, futura esposa de Lilith Adams— se presenta de una manera tan perfecta que me vuelve loca. —Y si llegan a ofender a mí o alguien que me importe no dudaré en poner una flecha en su cráneo, créanme que puedo hacerlo con los ojos cerrados. Los líderes se le quedan mirando y después a mí, asi es, señores, esa mujer sexi y perfecta es mi esposa, bueno mi futura esposa. —No es nuestra intención ofenderla, señorita Parker, espero y entienda las circunstancias, haré que mi hija se disculpe de inmediato le pido que reconsidere el devolverle su cualidad. —Señor Gil acaso ¿parece que estoy jugando o lo que hago no es serio?— le pregunta Matu seria —Sin embargo, estoy dispuesta a devolverle su cualidad a cambio de la suya. —¿Qué?— pregunta sorprendido y un tanto serio —Le devuelvo la cualidad a la su hija y tomo la de usted— le dice Matu sería —No puedo permitir eso yo no hice nada para merecer ese castigo. —Exacto, pero su hija sí, tiene que entender que todo acto tiene consecuencias y esas consecuencias son estas— suspira —Además si es buena médica no necesitará de su cualidad. Ya me cansé de verlos, aunque Matu se ve tan sexi cuando actúa así dios quiero besarla hacer la mía, ya llegue a mi límite de política. —Es hora que se vayan necesito descansar, no quiero más molestias— les digo. Se despiden y en cuanto salen por la puerta, la atraigo conmigo y la beso, al principio se resiste, pero después toma el control, se sube en mis piernas y nos besamos apasionadamente. —Qué le dijeron a Gil que… ¿Por qué siempre entro en esta clase de situaciones?— dice Atenea. —Porque entras sin tocar— le dice Morningstar entre risas y después mee mira —Estaba pensando llevarte a mi casa— me dice Morningstar —Yo pensaba ir a la mía— le contestó —Pero mi casa está en una zona fuerte te ayudará a recuperarte pronto y no todos pueden entrar será un lugar tranquilo. —Cierto, ¿aún tengo mi habitación?. —Si aún sigue tu cuarto igual que hace años. —Entonces vamos— le digo —Iré por una silla de ruedas— me dice y se va.
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