Hasta nuestra próxima vida.

Problemas.

—Te amo Amor— me dice Matu

—Y yo te amo a ti.

—¿Quieres ser mi novia?.

—Solo si prometes nunca dejarme— le contesto y ella me abraza

—Ni aunque mi vida dependiera de ello- me contesta y nos volvemos a besar, volteo a ver la hora

—Se nos hace tarde para ir a clases— le digo y nos levantamos rápidamente

—Es cierto— me contesta

No hay nada mejor que ir ala universidad después de hacer el amor con la luz de mi vida.

Nos vamos a bañar mientras una se lava el cabello, la otra se talla el cuerpo y así seguimos hasta que salimos, vamos al closet.

—Mientras dormías, use mis cualidades y traje todas mis cosas aquí, ¿no importa que viva contigo?.

Volteo a ver esa parte que siempre mantuve vacía, pues solo le pertenecía a ella.

—Al fin estás usando el lugar que construí para ti cuando te pedí que te mudaras— le digo llorando

—No llores amor, no me gusta, verte así.

—Es que soy muy feliz.

—Hace días compré ropa de pareja— saca un conjunto rojo y otro azul

—Nuestros colores— le digo

—¿Nos los ponemos hoy? Quiero que todos sepan que estamos juntas.

Sonrió y le digo que sí moviendo la cabeza

—¡Perfecto!.

Me entrega el conjunto en una falda Lisa de cintura alta con un cierre en el medio y un crop top de manga corta y un top de tirantes arriba, nos ponemos los mismos botines, nos peinamos y maquillarnos, agarramos nuestras cosas y bajamos.

—Lana, tu desayuno está listo— le dice Matilda en cuando la ve

—Gracias Matilde y por favor llámame Matu.

Agarro mi yogur y mi barra de granola.

—Deberías de comer otra cosa— me dice Matu

—No amor, yo no tolero la comida en la mañana, lo sabes desde años.

—Buen día— nos dice Morningstar

—Hola Mor, ¿cómo te sientes?— suspira

—Mucho mejor listo para las clases.

—¿En qué nos iremos hoy?— pregunta Atenea

—Camioneta, no tengo ganas de manejar— le dice Morningstar

—Igual yo, tú manejas— le digo a Atenea

—Ok, pero no se quejen— nos contesta, después nos mira una a la otra —Están vestidas igual, acaso…

Nos señala y mueve el dedo de un lado a otro, se ve tan hermosa captando las señales.

—Le pedí que fuera mi novia y dijo que sí— le dice Matu sonriendo

Atenea grita y le pega a Morningstar emocionada, creo que yo me siento el doble de la emoción.

—Al fin, tardaste una eternidad— le dice Morningstar a Matu

—Lo sé, pero compensaré el tiempo perdido— le contesta y Mor solo se ríe

—Es hora de irnos— dice Atenea poniéndose de pie

—No podemos llegar tarde— le contesto.

Agarramos nuestros bolsos y no subimos a la camioneta de Atenea, mientras conduce a la escuela puedo sentir que mi Matu está nerviosa.

—Amor, todo estará bien— aprieto su mano y ella recarga su cabeza en mi hombro

—Lo sé, pero aun así me siento nerviosa por el qué dirán.

—Si dicen algo, yo me encargaré de ellos.

No obtengo respuesta de ella, aún falta vengarme de él por qué obligó a Matu a estar con él y no permitiré que le digan algo que la lastimé, primero callaré sus bocas antes de que le digan el más mínimo insultó, la amo y no quiero verla triste por estar conmigo.

Llegamos a la escuela y cuando Atenea se estaciona vemos un grupo de personas reunidas en el lugar donde siempre nos estacionamos, esto no se ve nada bien.

—Que no me provoquen, que tengo ganas de pelear— dice Atenea cuando los ve.

Me bajó primero y me doy la vuelta para abrirle la puerta a Matu cuando ella se baja, parece una diosa toda perfecta; siento que el tiempo se pone lento y cada movimiento dura años, es tan hermosa, le doy la mano y damos unos cuantos pasos cuando escucho que gritan, no me gustara nada.

—¡Sabía que me dejaste por alguien, no me imaginaba que era una mujer insignificante!.

Matu voltea y lo mira, cuando está a punto de decir algo la interrumpo, insignificante ni mierda.

—Lamento lastimar tu frágil ego de macho, pero ella y yo tenemos más de una vida juntas, que tal si te vas antes de que pase algo malo— da un paso al frente

—Mi papá despedirá al tuyo y voy a disfrutar, ver como sufres, a ver si te quieren cuando no tengas dinero.

Me suelto riendo, el que no tendrá dinero será otro, saco mi celular y marcó a mi abogado

—Libera el artículo ahora— le digo

—Si jefa— me contesta y cuelga

No sabes quién será el que se arrepienta.

—Yo la amo, así no tenga nada y bueno tengo el dinero suficiente para mantenerla por más de mil años.

Me río y comienza a sonar el celular de todos con mensajes, está por comenzar,

—Destitución del CEO de empresas MT— dicen varios de las personas.

Esas personas que nos rodean lo miran, él saca su celular y hace una llamada.

—Vamos Amor— me dijo dice Matu y caminamos, la dejó en su salón de clases

—Te recogeré a la salida— le digo y después la besó

—Ok Amor.

Entra al salón y nosotros nos vamos a presentar las pruebas.

—Que emoción, al fin un reto— dice Atenea

—¿Por qué un reto?— le pregunto

—¿Si Atenea porque?— le dice Morningstar

—Como que porque, vamos a presentar los exámenes y avanzar más rápido, no les emociona que preguntas y que cosas vendrán, es como un desafío.

Morningstar y yo nos vemos.

— No recuerdo que fuera así en otras carreras, ¿tú si?— me dice Morningstar

—Para nada— le contesto y nos reímos.

Entramos al salón y nos sentamos, Atenea pone las recomendaciones en el escritorio junto con las demás y se nos une, pasamos las siguientes cinco horas contestando exámenes de diferentes temas, uno más pesado que otro.

—Ya terminaron— les hablo mentalmente

—Solo me faltan unas cuatro preguntas— dice Atenea

—A mí me falta 1— contesta Morningstar

—Ya terminé entregaré el examen- le contesto

—Ok— me dicen los dos

Me levantó y entregó los exámenes, la verdad quiero ver a mi novia, por eso me apuré.

—Terminaste todo Adams— me pregunta el profesor

—Así es.

—Ok— me entrega un comprobante —En este enlace pondrá el usuario y contraseña que se encuentra en él, para entrar y checar los resultados, está todo entendido.

—Todo entendido.

—Se puede retirar.

Regreso a mi lugar, tomo mis cosas, Morningstar entregó su examen

—Recogeré a mi novia— les digo

Salgo sonriendo a buscar a Matu a su salón, cuando llegó casi vacío, me acercó a alguien que se encontraba ahí.

—Hola, ¿sabes dónde está Lana?— cuando me escucha hablar se da la vuelta

—Hola, dijo que iba al estacionamiento a buscar a su amor.

—Muchas gracias e inclina un poco más la aguja entrará con más facilidad

—Gracias.

Me doy la vuelta y camino al estacionamiento, suena mi celular

—Amm Lilith creo que debes de venir al estacionamiento, ahora creo que Lana tiene problemas, mierda tienes que venir ya.

Atenea me cuelga y apuro el paso, hay no ese tipo, tiene que estarla molestando, aprieto mi mochila y cuando llego miro que Morningstar está peleando con él.

Del otro lado, Atenea, peleando con otro, busco a Matu y no la veo, me meto entre la multitud para buscarla, mi corazón ruega que no le pase nada.

Cuando me paro la miro que está tirada y dos muchachas se acercan a ella, mierda, trata de levantarse, pero está herida, nadie toca al amor de mi vida, agarro mi mochila y se las aviento, quieren pelea, les daré pelea, me agarró el cabello conforme avanzó a dónde están, no quiero que ningún cabello cubra mis ojos cuando las mate.

—¡Qué mierda!— gritan cuando sienten el golpe.

Voltean a verme y les doy una patada a una, a la otra en el estómago sacándole el aire, agarró a una del cabello y la arrastró, la otra está tirada recuperando el aire, me pongo en cuclillas, mirándolas.

—Dime quien te ordenó golpear a mi novia— trata de agarrar mi cabello , pero le doy una cachetada

—Fue su exnovio— me contesta la otra

—Gracias por la información.

Le tiró un puñetazo dejándola inconsciente, la otra muchacha corre con un cuchillo

—¡Vas a pagar por esto!— me grita

le doy una patada en el aire en la cabeza y cae al piso, Morningstar y Atenea ya han acabado con los demás, me acerco a Matu.

—Amor, ¿qué te hizo, te pego?— la levantó

—No estaba a punto de hacerlo, pero Morningstar me salvó, después su amigo me atacó y las dos muchachas me…

—Tranquila, amor, todo va a estar bien— le digo abrazándola

—Podemos irnos a casa.

—Vamos.

Recojo mi mochila y las cosas de ella y de un momento a otro llega la policía a la universidad, el ex los ve y sale corriendo.

—Oficial arresté a estos cuatro, acaban de atacarnos a mí y mis amigos.

Volteo y miro a Matu, ¿En serio le gustaba él?.

—¿Cómo se llama?— le pregunto

—Oliver.— me contesta, agarro mi mochila y saco mi tarjeta

—Oficial, esta es la tarjeta de mi abogado, si necesita alguna declaración de alguno de nosotros cuatro comuníquese con él, estaremos encantados de ayudar.

Como es una llamada de emergencia y no están claros los hechos podemos retirarnos, vivimos todos en la misma casa y contamos con el mismo abogado, así que no habrá problemas para reunirnos.

Atenea se acerca al policía y lo mira de arriba a abajo, esta ya le echo el ojo.

—Puede poner en su informe que Oliver y su amigo dañaron mi camioneta— volteo a verla

—No pueden irse sin declarar— dice el policía

—¡Llévenselos a la comisaría!— les grita a los policías

Se acercan, pero solamente vienen por nosotros, maldito hijo de perra.

—Disculpe, ¿por qué solamente nosotros?— le pregunta Morningstar

—Pueden ver qué ellos son claramente las víctimas, además el señor Acosta llamó para cuidar a su hijo.

Le quitó la tarjeta de mi abogado que no se dignó ni a ver, Respira Lilith respira, no te enojes, la paciencia es una virtud.

—Así, que la influencia de un CEO domina la policía— sacó mi celular —¿Iremos a la estación de policías de aquí verdad?.

El policía me dicen que si

—Hola Gris, verás estoy en la universidad y cuando venía al estacionamiento a buscar a mi novia un grupo de personas atacaron a mi novia, Morningstar y Atenea. Sin contar que le causaron daño a la camioneta de mi hermana, llegó la policía y no nos dejaron ir como corresponde, le di el número de mi abogado y ni siquiera vio la tarjeta.

Pidió que nos llevarán a la estación que está en la Ruiz, pero solo nos llevan a nosotros porque el señor Acosta le pido proteger a su hijo y está siendo imparcial, puedes hacer algo— le digo a la jefa de la policía

—Claro directora Adams, ¿cuál es el nombre del policía?— me pregunta agarro su plaquita de identificación.

—Oficial Cristóbal Ramírez— le contestó

—No te preocupes, me encargo de ello, solo acude a la estación cuando te manden a hablar— me dice

—Perfecto gracias— le digo y después cuelgo

Lo miramos, en cinco, cuatro, tres, dos, suena el radio que trae en su uniforme.

—Oficial Ramírez, deje ir a los cuatro que quiere llevar, son órdenes directas de la Directora— los policías nos miran

—Pueden retirarse, puede darme el número de su abogado para comunicarme con él cuando sea tiempo de testificar.

Le entregó la tarjeta y ahora sí la mira, cuando ve el nombre de mi abogado rápidamente la guarda, asi es perro es lo mejor de lo mejor.

—Que espera oficial no se los llevará detenidos— les dice Oliver

—Oficiales llévese a esos cuatro y tomen fotos de la camioneta.

Nos alejó de ello, si creían que tenían influencia, déjame decirte que este lugar es prácticamente mío.

—Amor, ¿en qué regresa a casa?— me pregunta Matu

—Mi carro viene en camino- le contestó

—A poco conduce solo.

—Si— le contesto y se voltea a verme

—No, esos carros cuestan…

Atenea se acerca

—Nos sale gratis— Matu frunce el ceño

—Lilith es dueña de esa empresa— le dice Morningstar

Llega el carro, le abro la puerta a Matu y se sube, después le abro la puerta a Atenea

—Que amable— me dice rodeo el carro y me subo

—Oh, reconozco este carro— dice Matu —Es en el que me llevaste a tu casa el día que nos conocimos.

Atenea se ríe.

—Si, el día que le vomitaste en su ropa, un día memorable.

—Atenea déjala— le digo mientras manejo a casa

—Está bien, de igual forma tengo que hablarle a la aseguradora para que recojan a mi bebé.

—Muchas gracias por defenderme, lamento mucho lo que le paso a tu camioneta, prometo pagar la reparación— Morningstar solo sonríe

—No te preocupes, tengo planeado que alguien más pague por lo que le hicieron— le dice Atenea sonriendo

—De igual forma muchas gracias— les dice nuevamente

—Aún no entiendo entrenas todos los días, he visto que has aprendido mucho, ¿por qué no te defendiste?— le pregunta Morningstar

—¿Amor no te defendiste porque?.

—No sé, todo pasó rápido y me asusté— nos contesta

—Mmm, en situaciones donde tu vida corre peligro, el dudar sin duda aumenta las probabilidades de que todo salga mal— le dice Morningstar

—A la otra no tienes que dudar ningún segundo, mucho menos con tu preparación— le dice Atenea

Puede parecer que la están regañando, pero solo se preocupan por ella, gracias por cuidarla cuando no estoy, entró a la cochera.

—Todos siéntense en la sala, les haré curación, aunque muero por curarlos, no puedo porque es evidencia— les digo a los tres

—Así estamos bien, es solo un labio roto— dice Morningstar

—No discutas Morningstar— le digo

Se sienta derrotado, saco el botiquín, limpio sus heridas, les pongo pomada y un par de curitas.

—Listo casi como nuevos— les digo y se ríen

—Hey yo aún sigo nuevo, recuerdas acabo de convertirme en un sexi Ángel.

Se para y saca sus alas, hace una pose que dios mío, no dejábamos de reírnos, es que se veía tan gracioso.

—Oye y puedes volar— le dice Atenea mirando sus alas

—¿Si te arrancó una pluma duele?— le pregunto

Atenea agarra una de sus alas y trata de extenderla, curiosa como cuando la conocí.

—Basta, Atenea duele y no, no sé si puedo volar— me acerco a él junto con Matu

—¿Cómo cuánto miden Amor?— le pregunto y ella las toca

—Mínimo dos metros, están tan suaves.

—Dejen de verme y tocarme como si fuera un fenómeno— nos dice, pero lo ignoramos

—Definitivamente, quiero verlas volar, Inténtalo mor— le dice Atenea

—Se abrirán cuando tenga sexo y llegué al orgasmo— les digo

—¡Wow te imaginas!— dice Matu

—Es suficiente, me están acosando— Morningstar guarda sus alas —Son tan raras— nos dice y se va, nos soltamos riendo

—Tengo que buscar los documentos de mi camioneta, nos vemos después.

Se va Atenea y veo a Matu, de un momento a otro nos quedamos solas, una sola mirada y sé lo que quiere, pero debo de acceder, quiera o no, porque la amo.