La boda.

3533 Words
Me levanto temprano en la mañana y como es de costumbre salgo corriendo a vomitar, cuanto termino bajo por un jugo de naranja y fruta, cuando estoy comiendo llega Eva, con una sonrisa. —Ita ¿cómo te sientes? —Bien corazón y tú. —¿Estás feliz?. —Si cariño, demasiado —¿Qué se siente casarte?. —Te sientes— suspiro —Inmensamente feliz, nerviosa y ansiosa, pero feliz. —¿No te sientes sola?. —Un poco— le digo la verdad, me hace falta todos ellos. —Desearía que papá te viera en este día. —Lo sé cariño yo también deseo lo mismo, me hacen falta mis hijos y mis padres. —Eva, no pongas triste a tu abuela— le dice Atenea —No era mi intención tía, es solo que…— me mira — Nada Eva, ve a cambiarte se nos hace tarde para irnos al salón de belleza. —Sí tía. Atenea me mira fijamente. —No te ves feliz— me dice —Claro que sí estoy feliz. —No lo parece. —Lo estoy, es solo que se siente tan irreal no puedo creer que hoy sea mi día. —Después de tantos años te casarás con el amor de tu vida. —Puedes creerlo— le digo sonriendo —Es el día y aún me cuesta asimilarlo. Llega Morningstar nervioso nos mira y después nos hace una seña para seguirlo. —La están llamando la boda del siglo— nos dice —Miren las noticias. —Si nadie sabe quién soy. —Pues lo descubrieron o no se, pero mira— nos dice Morningstar “El día ha llegado, los principales accionistas del grupo MT, se casarán en el primer hotel del grupo Adams, se espera que asistan más de mil personas a la boda, entre ellas celebridades, personas del gobierno y empresarios del alrededor del mundo, el grupo de televisión CL les desea a los novios felicidad en abundancia, estamos ansiosos por conocer a estas dos personas”. Suena mi celular y contesto sin ver quien es, solo lo se, miro la TV un tanto impactada. —¿Amor?. —¿Amor que vamos a hacer? Miraste las noticias— dice preocupada —Tranquila ni siquiera saben quiénes somos. —¿Y si hablan mal de nosotros porque somos mujeres?. —Que hablen los tiempos cambiaron amor tú relájate— le digo —Oye no sabía que tuvieras muchos invitados. —Lilith ¿en serio? La mayoría son tuyos alumnos del instituto y personas que has ayudado, hasta mis familiares parecen ser invitados tuyos. —Ni me acuerdo a quien invite. —Atenea fue, ella se encargó de todo con mi mamá. —Ya veo, ahora tiene sentido. —¿Cómo están mis hijos?— su pregunta me hace sonreír más. —Hambrientos y bien felices por nosotros— le digo tocando mi vientre —Ya quiero conocerlos, Amor. —Yo también. —Nos vemos más al rato seré la de blanco.— me dice y puedo sentir como sonríe —Intentaré no confundirme— se ríe —Te amo. —Y yo a ti. Cuelgo y me quedo con una sonrisa, los volteo a ver, feliz de tenerla a mi lado. —¿No es perfecta?— les pregunto —¡Me dijo nos vemos seré la de blanco, tan divina!. —Si, si ya es hora de irnos se nos hace tarde— me dice Atenea —Ya estoy lista— me doy la vuelta y aparezco con un vestido rojo oscuro y peinada —Desearía tener esa cualidad— me dice Atenea —Puedo dártela— la apuntó con el dedo lanzando una luz blanca —¡Pam!— le digo cuando se la lanzo, como si fuera un arma. —No juegues— me dice amargada —No juego inténtalo— le digo sonriendo Se da la vuelta y aparece con otro cambio, su sonrisa es de impacto y felicidad mezclada. —¿De dónde sacaste esa idea de la vuelta?— me pregunta —De la serie de Sabrina. —Ok, bueno ya vámonos, Eva es hora. Salimos y nos subimos a la camioneta y conduce al lugar. Cuando llegamos entramos y de inmediato comienzan a peinarnos y maquillarnos, me maquillan con tonos cobrizos, cafés oscuros, para el final me ponen un labial color vino, de peinado me hacen un semi recogido con ondas. —¿Traes una tiara, peineta o diadema?— me pregunta la muchacha —No— le contesto —Si, si tiene— dice Atenea de inmediato Atenea saca una caja con un tocado de hojas de cristal y perlas rojo, la muchacha se sorprende cuando lo mira, después me lo enseña y es hermoso miró las flores que tiene y la miro con sorpresa. —¿Estos son?. —Rubíes si, si son, no son muchos porque no tiene muchas flores, pero si son, Eva lo diseñó. —Muchas gracias me encanta— les digo con lágrimas en los ojos —No llores Ita arruinarás tu maquillaje. —No puedo evitarlo— tratando de contener las lágrimas —Muchas gracias las amo. Me lo ponen en el peinado y realmente parece que fue hecho para este, se acomoda de una forma que me hace ver hermosa, me miro al espejo y no puedo creer que el día es hoy, parece un sueño al fin me casaré con ella. —Ya estás lista— me dice la estilista —Gracias— le contesto —¿Puedo tomarte una foto? Es que te ves perfecta. —Claro— le contesto Comienza a tomarme fotos del maquillaje y el peinado, me recuerda cuando fui modelo extraño ese tiempo. —Listo muchas gracias, eres muy hermosa. —Gracias a ti, me encantó todo. Me volteo a ver a Atenea y cuando mis ojos la encuentra, no puedo evitar pensar que realmente se ve como una diosa griega, tiene ese brillo que la hace parecer de otro mundo. Y Eva, Eva mi niña simplemente es la hermosura reencarnada los colores rosas se ven tan hermosos la hacen ver tierna y perfecta, sin duda es uno de los días que valen la pena recordar y escribir, es un día perfecto. Salimos del salón de belleza y regresamos a la casa, cuando llegó miró a Morningstar con un esmoquin en azul oscuro, después miro a Adán con un esmoquin n***o que favorece sus rasgos. Eva se le queda mirando, comiéndoselo con la mirada, realmente le gusta, puedo verlo, simplemente no entiendo por qué solo no lo deja que la conquisté, pero ella avanzara a su tiempo, cuando se sienta lista. —Tía te ves hermosa— me dice Adán —Gracias, tú también te miras guapo, ¿verdad que sí Eva?. —Emm sí, tengo que irme a cambiar adiós— se va corriendo —Tan tierna— nos dice —¡Eva espera!— le dice Adán mientras Eva corre. Lo veo entrar en la habitación de mi niña y me pregunto si es correcto dejarlos solos, se que me estoy contradiciendo, pero joder es como una hija para mí, es mi nieta, sangre de mi sangre. Morningstar se acerca y me abraza, sacándome de mis pensamientos. —No puedo creer lo hermosa que te ves— me dice —Estoy orgulloso de ti Lilith Adams. —Gracias Morningstar, realmente gracias por todo.— le digo y nos quedamos mirando. —Es hora de ayudarte a cambiar— me dice Atena, interrumpiendo esto que tenemos —Oh sí vamos. Subimos las escaleras y entramos a mi habitación, vemos el vestido en el maniquí, me pongo la lencería y después Atenea me ayuda a ponerme el vestido y ajustarlo de atrás, me pone la capa y la abrochó con en vestido, la ajusto a mis hombros, tocó mi vestido y se sienta irreal tenerlo puesto. Nunca me lo probé, no podía con eso, asi que solo lo guarde para mí, nunca me imagine usarlo y aunque odiara el blanco, me encantaba como me veía en este momento. —Realmente lo hicieron para ti, te queda perfecto hermana realmente te ves hermosa— me dice con lágrimas en los ojos —Me vas a hacer llorar— le digo cuando siento que se acumulan en mis ojos —Anda ve necesitas cambiarte— le digo dándole la media vuelta y encaminando a su cuarto. Me miro en el espejo irreconocible. —Mamá papá hoy me caso con la mujer que amo, al fin me caso con ella, estoy tan feliz que me da miedo ahora entiendo lo que me decías cuando era joven, me hacen falta papá lamento mucho tardar y no cumplir tu sueño de caminar juntos al altar; se que Morningstar hará un buen trabajo.— digo en voz alta. —Mis niños mamá se casa al fin seré una persona completa como soñaron espero y me vean desde donde están lo feliz que soy en estos momentos. —¿Lilith, estás lista?. Volteo a mirar a Morningstar, que abre la puerta. —Sí, estoy lista— le contestó mirándolo —Eres la mujer más hermosa en estos momentos, te ves tan feliz. —Lo soy Mor, soy una mujer llena de felicidad. Me dan la mano y salimos de la habitación con cuidado bajamos las escaleras y comienzan a tomarnos fotos. —Gracias por retratar estos momentos. —Estas fotos son necesarias. —Ita te miras hermosa, tu vestido es tan bello— me dice Eva —Es hora— dice Atenea —Ya saben los carros que vamos a agarrar— les pregunto —Si ya— le contestan Me agarran la capa y me ayudan a salir de la casa, cuando salgo veo un carro rojo brillante hermoso, volteó a mirarlos. —¡La reina del infierno merece el mejor carro!, como no había lo diseñamos para ti, tenemos al principal y sus secuaces. Está un carro igual dorado y uno n***o al final está el mío rojo, camino y los abrazo. —¡Muchas gracias me encanta es perfecto! ¿Puedo manejarlo?-— les preguntó —No, pero cuando se termine lo manejas— me dice Morningstar —Cada quien se va a ir en su carro, tiene piloto automático, después de todo tenemos que mostrarnos también— me dice Atenea —Perfecto. Me ayudan a subirme, después se van y se suben a sus carros, conforme íbamos acercándonos mi corazón latía más fuerte y más real se sentía el hecho que me casaré. Llegamos al lugar y hay una alfombra roja, muchos fotógrafos están en el lugar tomando fotos, también parece que están transmitiendo en vivo, cierro los ojos y agarró aire, es hora Lilith, Morningstar me abre la puerta y después me da su mano, me ayuda a salir, en cuanto salgo los flashes comienzan a verse. —¿Ella ya está aquí?— le pregunto a Morningstar —Si, lo está. Empiezo a escuchar murmullos detrás de mí, camino y entramos al lugar. Cuando entro están nuestras iniciales M & L, flores de todo tipo rodeando el lugar, caminó hasta el lugar de espera. Me retocan el maquillaje y me acomodan el peinado , salgo del salón y estoy en la entrada de lugar cuando empieza a sonar, gracias a ti de Carlos rivera, miro al cielo cierro los ojos, Atenea y Eva caminan al ritmo de la canción Camino y cada paso que doy se siente como si flotara en el aire, no puedo dejar de sonreír ¡está sucediendo, estoy caminando al altar para casarme!, llegó y me despido de Morningstar, se sienta, miro alrededor y el lugar es hermoso, todos están felices. Unos segundos después cambia la canción y suena la típica marcha nupcial, entran las damas de honor de Matu. Mi corazón comienza a latir más fuerte, sigue sonando y cuando la miro entrar todo el mundo a mi alrededor desaparece, solo la miro a ella caminar lentamente al altar, su mirada su sonrisa todos podían ver qué era la mujer más feliz. Quería salir corriendo a besarla y llevarla más rápido a casarnos, es la mujer más perfecta en todo el mundo y se está casando conmigo, mi corazón no resistirá tanta hermosura. —¡Ella se va a casar conmigo!— grito mientras la señalo — ¡Tan perfecta!. Se sueltan riendo de lo que les digo, realmente parecía una niña llena de entusiasmo y felicidad. Mis amores mamá está cumpliendo su sueño. Cuando llega la tomo en mis manos y volteamos a ver para que nos empiecen a casar, la miro a los ojos. —Te amo, te miras tan hermosa y tan perfecta— le digo mentalmente —Amor tú te miras perfecta al fin te miro de blanco te amo. Nos quedamos como tontas mirándonos fijamente, después nos dicen la hora de decir los votos. —Desde que me pediste ser tu esposa he estado pensando que decir en este momento, ensaye varias veces y ahora no recuerdo nada de lo que te iba a decirte— sonríe. —Aún recuerdo cuando te conocí por primera vez, en ese entonces mi nombre era Matu y viva en Madrid, cuando mire a esa pelirroja de ojos claros no lo podía creerlo era la mujer más hermosa y perfecta que había visto en toda mi vida. Aunque en mi primera vida no pude estar contigo, pase toda mi vida anhelando estar contigo y hasta mi último aliento viví amándote esperando verte en mi próxima vida y ahora qué te encontré no pienso dejarte ir ni ahora ni en mil años ¡porque te amo tanto que daría cada parte de mí con tal de estar a tu lado y ser tu esposa!. Me pone el anillo, después me limpio las lágrimas y la vuelvo a mirar. —Amor, mi Lana, mi Matu, mi vida— le digo en cada nombre con el que le hable —Cuando te digo que te amo lo hago en serio y con cada una de las letras de la palabra, todos han sido testigos del amor que te tengo y de lo que he hecho para tenerte en mi vida. No me importa dar un pedazo de mi alma para que vivas y lo haría sin pensarlo nuevamente, cuando te mire después de tantos años mi corazón se sintió completo y con una sonrisa pude decir que te encontré. Te llevó tiempo encontrarme, pero cumpliste tu promesa y ahora que estás aquí en el altar a punto de ser mi esposa quiero prometerte que si algo me llega a pasar, te buscaré y te encontraré una vez más porque la vida no vale si tú no estás en ella. Le pongo las manos en mi vientre y las junto con las mías. —Tienes que cuidarlos porque no siempre se nos otorga este milagro, te amo y prometo ser tuya hoy y siempre— le digo al mismo tiempo que pongo su anillo en su dedo anular —Por el poder que el estado me confiere las declaró esposa y esposa, ahora pueden… Agarró a Matu y la beso como nunca, entre risas y aplausos la suelto, la miró con lágrimas en mis ojos y tocó su mejilla. —Gracias por hacerme la mujer más feliz del mundo. —Gracias a ti por permitirme regresar a ti— me dice La agarro de la mano y salimos del salón, los invitados salen para ir al patio donde será la fiesta, nos vamos ala habitación y la suelto después me separo de ella y la miró de arriba a abajo. —¿Cómo puedes ser tan hermosa y perfecta? Mírate, no puedo creer que seas mi esposa— le digo con una sonrisa inmensa —Amor basta— baja la mirada sonrojada —¡Por la luna que digo la verdad y que el sol sea mi testigo que eres hermosa digna de una diosa mi diosa!. Entran todos al cuarto y nos miran, rompiendo nuestro coqueteo. —Por un momento pensé que las encontraría teniendo sexo— dice Atenea —Aún no es tiempo— le contestó —Tienen que tomarse las fotos, los están esperando— nos dice Morningstar —Vámonos esposa mía— le digo —Vamos mi amada esposa— me dice agarrándome de la mano —¿Van a ser así siempre?— pregunta Atenea —Si— le contestamos al mismo tiempo Salimos y vamos al salón donde nos tomarán las fotos, está adornado tan hermoso, hay varios fotógrafos y volteo a ver a Atenea. —Son periodistas el papá de lana y yo creímos necesario que tomarán fotos para controlarlos de alguna manera— me dice —Ok, ¿saben los límites?— le preguntó —Si, algunos son de la ciudad también, no todos los días se casa la descendiente de Lilith y la de Artemisa. Nos acercamos al lugar y los periodistas de la ciudad se ponen de pie cuando nos ven. —Presidenta Adam muchas felicitaciones, la ciudad está de fiesta. —¿Presidenta Adams?— preguntan otros —Bueno tienen cinco minutos para las fotografías— dice Morningstar Nos empiezan a tomar fotos solas, después separadas, se acaba el tiempo y se van, solo se queda nuestro fotógrafo y empiezan las fotos a detalle, con las familias de cada una, toda junta, terminamos media hora después, el fotógrafo se va al jardín donde es la fiesta, con cuidado separó a Atenea de todos. —¿Tienes todo listo?— le pregunto —Si, todo está listo, será después de su entrada y su primer baile. —Ok. Nos acercamos a los demás y tomo su mano. —Cuando escuchen que Morningstar diga las palabras entran ustedes— nos dice Priscila —Ok— le contestamos Se van todos y nos quedamos solas, al paso de unos minutos se escucha que paró la música, nos acercamos a la puerta, nos volteamos a ver. —¿Lista?.— me dice —Siempre. Nos damos un beso rápido. —¡Por primera vez tengo el honor de presentar a la feliz pareja Adams Parker!. Caminamos al centro mientras comienza a sonar la canción de Ed Sheeran Thinking out loud. Me acerco a ella y la abrazo mientras bailamos, solo ella y yo, mirándonos a los ojos, diciendo cosas que ninguna palabra puede describir, la palabra amor, se queda corta para lo que sentimos una a la otra. Si pudiera repetir este instante lo haría una y otra vez, porque este momento es perfecto, es único. Se termina el baile y todos aplauden, nos damos un beso, Atenea me entrega el micrófono y se lleva a Matu de la mano, yo me voy al centro del escenario. —Hola a todos gracias por venir en este día tan especial para mí, les voy a platicar algo que no muchos saben— volteo a mirar a Matu. —Como algunos saben cada año esperaba y buscaba a una persona, pasaron generaciones buscándola y ustedes dejaron de ser niños a ser unos adultos. Algunos ya tienen familia y después de muchas generaciones la encontré— suspiro —Se lo que hablaban de mí y que me decían la eterna enamorada, aún te recuerdo Diego— le hago una seña que lo estoy vigilando Él solo se suelta riendo. —Ahora lo que ustedes no saben es que para el año dos mil y algo no les diré que año— se sueltan riendo —Cuando estudiaba mi especialidad en Madrid le hice un favor a un diseñador muy famoso Mario Less y ella participó en ese desfile, modelamos con una canción muy peculiar y con el paso del tiempo esa canción se volvió nuestra. — volteo a mirarla —The middle. Se atenúan las luces y comienzo a cantarle. Oh baby, why don’t you just meet me in the middle? I’m losing my mind just a little So why don’t you just meet me in the middle? In the middle Baby, why don’t you just meet me in the middle? I’m losing my mind just a little So why don’t you just meet me in the middle? In the middle Le hago la seña para que se acerque, mientras camina se apagan las luces por completo. So pull me closer Why don’t you pull me close? Why don’t you come on over? I can’t just let you go Cuando siento que Matu está a mi lado dejó salir Miles de luces iluminando el lugar por completo y se mueven por todos lados, así mismo reveló mi cambio de vestuario con el traje. Cuando terminó de cantar la abrazó y le susurro que la amó, se despega de mí con lágrimas en los ojos. —¿Cuándo planeaste esto?. —Desde que te propuse matrimonio— le sonrió —La primera vez. Todos comienzan a gritar que la bese, la acercó y la beso apasionadamente, hasta que nos quedamos sin aliento. —¡Te amo y te amaré por siempre!— le susurro en el oído. —Hasta la eternidad— me contesta
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