Parto.

1146 Words
Todos estábamos esperando su llegada, teníamos todo listo, sentimos la fuerza de la luna su color rojo era tan hermoso y por primera vez escuché que la luna me hablaba, su voz era tan hermosa, pero sus palabras eran aterradoras. —¡Artemisa ya vienen!. Eso significaba que ya cumplió con su misión, pero ahora viene a morir, mi corazón latía desbocado, el miedo era más fuerte, pero no puedo llorar tengo que mantenerme fuerte para ella. —¡Ya vienen!— les gritó El viento nos golpeó fuerte, un trueno sonó al mismo tiempo, un portal y de repente estaban ahí las personas, menos la esperaba. Volteo a ver a Morningstar y Atenea, les digo que no moviendo la cabeza, ¡Ella tiene que estar aquí! Se supone que llegaría con ellos, me dejó caer en el piso llorando, ¿Dónde está ella? ¿Dónde está?. —¿Matu? ¿Mamá eres tú?. Escucho esas palabras, levantó la vista, veo a un joven en sus 20’s corriendo hacia mí, esos ojos los reconocería donde sea, es mi niño mi Alberto, como puedo me levanto y lo abrazó. —¿Por qué?— me dice llorando —¿Por qué desapareciste y me dejaste así? ¿Por qué te olvidé? Ahora tiene sentido todas las historias de mi mamá. —Mi niño, mi bebé ¡Lo siento tanto!— le digo acariciando su rostro —Estás tan grande. Los padres de Lilith se acercan y me abrazan. Samuel se queda parado, se gira y me sonríe, Atenea lo mira a él y corre a abrazarlo, la fuerte y dura Atenea, ahora es como una niña, abraza y lo toca como si no creyera que está aquí. Me abrazan todos aquellos que me olvidaron algún día hoy me recuerdan, se ven felices, pero eso se acabará muy pronto. —¡Esteban, Selena, cariño vengan!— les grita Alberto emocionado. —Ella es… —Hola Matu— me dicen Esteban y Selena —¿Se conocen?— les pregunta —Ella estaba con nosotros cuando nos encerraron en la empresa— dice Selena —Mama siempre haciendo de las suyas— dice Esteban —Bueno ella es mi madre me crio desde pequeño hasta los cinco años, ella es la persona que mi mamá siempre amó. —Natalia Sandoval, mucho gusto soy la esposa de Alberto. —Lana Parker bueno Lana de Adams, esposa de Lilith. —¿Se casaron?— me pregunta la mamá de Lilith —¿Dónde está mamá?— pregunta ¿Ahora cómo les digo? Volteo a ver a Morningstar y Atenea después los miro a ellos. —¡La luna está normal!— grita Dixon mientras corre. Todos corremos a mirar a la luna, la energía ya no está, corro a los brazos de mi mamá y me pongo a llorar, la perdí, mis hijos están solos en algún lugar. —¡Lana Parker!. Escuchó el grito tan fuerte y claro, me separó de los brazos de mi madre, es hora, volteo a ver a Morningstar y Atenea. —Se donde está, preparen todo. Sus ojos se llenan de miedo, doy unos pasos y desaparezco. Cuando estoy en el lugar la veo tirada, se ve cansada, agotada, el miedo me llena, nuestros hijos están bien, pero ella no se ve bien, corro a dónde está y la cargó. —Viniste— me susurra —Tu puedes amor. Es lo único que puedo decirle, camino con ella a los brazos y corro de un instante a otro aparezco en el instituto. Su cuerpo sudado, su rostro sin color y sus labios pálidos se graban en mi mente. —¡Ita!— grita Eva en cuanta le ve Lilith Volteo a ver a Eva y solo le sonrió, adiós mi niña. —¡Vamos amor resiste!— me dice Matu —¿Dónde están?— le preguntó —Aquí estamos hija— me dice mi papá —Me casé con la mujer que amo mamá, papá— volteó a ver a mis hijos —Mamá al fin está completa. Todo se vuelve más oscuro y los dolores son más fuertes, estoy muriendo, lo siento, tengo tanto miedo. —Tengo que irme con el doctor— les digo —Mama estará bien, cuiden a sus hermanitos. Agarro de la mano a Matu y la acerco a mi, no quiero que se aleje de mi. —Casi no veo, creo que… —No hables amor, guarda tus energías. Siento que me mueven rápido y después me cambian de lugar, no quiero que mi vista se vaya asi, quiero mirarlos, ver sus caritas. —¡Se fuerte Lilith aguanta!— me dice Mariana Siento cables alrededor de mi. —¡Necesito que salgan ya!— grita alguien —No mi esposa se queda— les digo Trató de buscarla hasta que siento su calor a mi lado. —No puedo hacerlo sin ti tengo… —Vamos amor es hora de tener a nuestros gemelos ¿Estás lista?— me interrumpe —Tengo miedo. —Yo también, pero juntas podemos. Siento una contracción, el dolor es horrible, trato de no moverme de soportar… —Lilith necesito que pujes lo más fuerte que puedas. Es mi médico, sonrió levemente, sabe lo que tiene que hacer, con todas mis fuerzas pujo, aprieto la mano de Matu con fuerza. —¡Vamos Lilith otra vez tu puedes!. Sigo pujando, una y otra vez tanto como pudo, hasta que escucho el llanto del bebe, juro que es uno de los sonidos más hermosos que mis oídos han escuchado. —¡Es un niño!— me dice el doctor —¡Tenemos un niño! Liam nació.— dice Matu —Los latidos del corazón disminuyen, al igual que su presión— dice una enfermera —Lilith necesito que seas fuerte falta un bebé— me dice el doctor —¡Solo uno más tu puedes!. Me giro y la miró borrosa, siento que otra contracción me llegó y comienzo a pujar, me agarro fuerte de Matu, pujo con todas mis fuerzas y ahí está el llanto del segundo bebé, tan hermoso como el primero. —¡Es una niña!. —¿Dónde están?— le digo Parpadeo varias veces para despejar mi vista y de alguna manera funciona, los veo y son tan pequeños tan perfectos, son hermosos, los ponen en mi brazo y siento un alivio. —Los amo, bebés mamá los ama no lo olviden nunca, cuiden a mamá mientras no estoy. —¿Amor?— me dice Matu Sacó el último destello de luz que hay en mi corazón y los envuelve a los dos. —Mi Lana, mi Matu gracias por hacerme feliz, te amo cuídalos bien. Le sonrió, me quitan a los gemelos y siento que caigo en un pozo profundo y oscuro. Gracias por hacerme sentir completa nuevamente.
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