Hasta nuestra próxima vida.

Hora de la muerte.

—Mi Lana, mi Matu gracias por hacerme feliz, te amo cuídalos bien— me susurro.

Sentía como su corazón latía cada vez menos, el monitor comenzaba a sonar, su rostro era tan pacífico, y formaba una leve sonrisa.

—¡Te amo, te veré en nuestra próxima vida y esta vez será para siempre!.

Las lágrimas corrían en mi rostro y ella solo sonreía, vi formarse y caer una lágrima cuando cerró los ojos y fue entonces cuando la perdí y la realidad regresó a mí.

—¡No, no me dejes!— le gritó —Regresa, no quiero una próxima vida, te quiero ahora.

Abrazo su cuerpo, por favor renace, deja salir el Fénix que tienes y renace, no me dejes.

—Hora de muerte 3:00 AM— dice el médico

—¡Por favor revive!— le digo moviéndola —¡Dijiste que era estarías conmigo para siempre! ¡Despierta amor despierta por favor!.

Todos vienen corriendo llorando su muerte, los brazos de mi mamá me rodean, volteo y miro un grupo de médicos entrando con hieleras.

—Todos pueden salir, necesitamos recolectar sus órganos— dice uno que está ahí.

—¿De qué está hablando?— le digo enojada

—La señora Adams ha donado todos sus órganos y los pacientes se están parando para la llegada.

La hoja, claro la maldita hoja, como pude ser tan tonta, Morningstar se acerca llorando.

—Cuando me dejó leer los diarios aquella vez descubrí que era donante de órganos, cada cierto tiempo sacaba lo que necesitaba de su cuerpo y lo donaba ella nunca quiso morir.

Hasta en el último minuto de su vida dejó de pensar en ella y pensó en los demás, ¿Cómo alguien así de pura murió?.

—Prosigan— les digo

—Gracias señora Adams.

Todos salen y me quedo mirando como quitan cada parte de ella, ha donado hasta sus tendones, ella ya ha hecho esto antes aún hay tiempo para que reviva.

¡Vamos amor por favor lucha por vivir! Quiero seguir mirando, pero tengo que ver a mis hijos, tengo que verlos y cuidarlos.

—¿Cómo están doctor?— le pregunto

—Están en perfecto estado, el niño pesó 3,500 y midió 56 cm, la niña peso 3,400 y midió 54 cm, son hermosos.

—Muchas gracias doctor.

—Lamento mucho tu perdida ella era una mujer fuerte.

—Lo sé— le digo triste —¿Puedo cargarlos?.

—Claro, solo que tiene que ser rápido necesito bañarlos.

—Si está bien.— los cargo y los miro, cositas tan hermosas. —Hola Maya, hola Liam soy su mamá.

Los dos se mueven cuando escuchan mi voz y mi corazón duele aún más, son tan pequeños y perdieron a su madre, ellos no necesitaban sufrir así.

—Lana es hora.

—Un momento— les digo

—Mamá dio su vida por ustedes y quiero que sepan que ella los amo desde el primer momento así que sean buenos y fuertes mis bebés.

Les entregó a los bebés y se los llevan, vamos Matu tienes que ser fuerte ella no querría verte así tienes que ser fuerte, tienes que cuidar a tus hijos.

Respiró profundo y me limpió las lágrimas, Después camino de regreso dónde estaba su cuerpo.

Los médicos que llegaron son menos eso quiere decir que ya se han ido, me parte mi corazón verla sin vida, revive amor hazlo lucha por mantenerte, eres fuerte siempre lo has sido, anda no puedo hacerlo sola, necesito de ti de tu apoyo, de tu cariño necesito de ti para todo.

—Lamento su pérdida señora Adams, gracias a ella vivirán niños y padres de familia, era un gran ser humano.

Que se le dice ¿Gracias?, No puedo hacer esto, no soy fuerte como ella ¿Cómo pudo soportarlo verme morir dos veces? Es demasiado duro.

Todos los médicos salen cuando terminan su trabajo, uno de ellos pasa la mano por encima de su cuerpo cerrando todas las heridas y dejándola como antes.

—Mi más sentido pésame— me dice y se va

Me acerco a ella, agarro su mano y encuentro su cuerpo frío.

—¡Vamos Lilith revive no puedes hacerme esto!— le dice Atenea llorando

—Mamá hazlo anda— le dice Alberto llorando

— Morningstar cuando moriste ella sintió que vivirías ¿Dime qué sientes lo mismo?— le digo llorando

—¡Lo siento mucho! Se siente vacío totalmente vacío— se pega en el pecho

Todos nos quedamos mirando esperando a que pase algo, llorando hasta que salen miles de luces de su cuerpo, unas salieron y otras nos tocaron y cuando lo hicieron nos mostraron los recuerdos que compartimos con ella, nunca pensé que ella me mira de esa forma mucho menos que pensará así de mí, Por qué tuvo que morir.

Cuando las luces terminaron de salir su cuerpo desapareció dejando una cama vacía, ella siempre fue luz y así es como se fue.

Las guardianas desaparecieron esa noche diciendo que tenía una misión que hacer.

Le realizamos un funeral simbólico, ya que su cuerpo había desaparecido en luz, todo mundo estaba afectado por su muerte, durante el funeral y el resto de la semana llovió, todo mundo sabía lo que significaba.

La tristeza nos inundó a cada uno como un tsunami, nadie sonreía, todos vivían su duelo de manera diferente, Atenea se concentró en el alcohol, Morningstar se metió de lleno en el trabajo, Alberto no dormía, Eva lloraba todos los días, sus padres se centraban en mantener la casa limpia en cocinar.

Matilde cocinaba sus comidas favoritas, Selena, se la pasaba ensayando ballet hasta agotarse, Esteban solo veía a cada uno tratando de ocultar su dolor, Lucia lloraba su muerte, Adán salía de fiesta y regresaba borracho, y yo me concentré en mis hijos en cuidarlos y en protegerlos, pedí un permiso de un año en la universidad para poderlos cuidar.

Mis bebés tenían el cabello rojo de su madre, Maya tenía sus ojos mientras Liam tenía los míos, eran una mezcla de nosotras dos algunos días podía ver qué Liam se parecía tanto a ella y otros días Maya era la misma copia de ella.

Y así fue como cada quien vivió su muerte durante una semana.