Hasta nuestra próxima vida.

Resurrección y promesas.

—Mariana.

—Hola Lilith.

—Ya descansaron mucho es hora de que vivan— le digo mirándola

—¿A qué te refieres?.

—Tú piensas que todo esto lo hago por una promesa y por mis hijos, pero hay más cosas que no te imaginas‭ asi que necesito hablar con todas.

—No sé si están...

—¡Salgan de mi ahora!— les ordeno

Comienzan a salir de mi una por una algunas se ven molestas y otras indiferentes.

—¿Cómo hiciste eso?— me dice una guardiana enojada

—Voy a morir soy más fuerte que nunca— le contesto —Tienen una nueva misión y para eso necesitan vivir, necesito que me ayuden en mi parto, deben de salir del cuerpo de mi esposa y organizar todo.

Les comienzo a explicar el plan detalladamente que tiene que hacer cada una de ellas y que es lo que deben de hacer los demás, cuando llegue el momento.

Después de semanas encontré el último artículo en Japón, entró a la tienda y lo compro, siento que me están mirando, te extraño tanto amor, se acabó el tiempo, no hay nada que puedas hacer.

El señor me entrega el último artículo que me faltaba, miró por última vez a la cámara y le sonrió, cruzó la puerta y desaparezco, llegando al lugar donde me quedo y pongo las cosas en la mesa.

Me voy a acostar y me quedo mirando el techo, la tristeza que siento en este momento es tan dura, pensé que en este punto no me sentiría así.

Pensé que estaría feliz de que vería por última vez a mi familia aunque sea por unos segundos, igual con mis gemelos, pero ahora el miedo me mata, quiero criarlos junto a mi esposa y pasar todos los años juntos como familia. Tengo miedo de lo que pasará, se supone que soy poderosa que soy fuerte, que puedo crear y dar nuevas cualidades ¿por qué no puedo crear algo para darle la inmortalidad?, ¿por qué puedo hacerlo para otras personas y no puedo hacerlo con mi hija? Necesito hablar con ella necesito su fuerza.

Sacó un celular y le marcó suena varias veces hasta que contesta.

—¿Hola? No es un buen…

—Tengo miedo mucho miedo— le digo y comienzo a llorar aún más fuerte.

—¿Dónde estás? Déjame hacerlo contigo, regresa si por favor, podemos hacerlo las dos.

—No puedo y lo sabes, pensé que sería fácil, pero no lo es, amor quiero vivir, pero no quiero ver morir a nuestros hijos mucho menos quiero verte morir, ¿Por qué no puedo hacerlo todo? ¿Por qué tengo que elegir?.

Escucho que está llorando y eso me hace sentir peor.

—¿Por qué? ¿Dime por qué no podemos estar juntas? ¿Por qué el destino se empeña en separarnos? ¿Por qué nos da lo más hermoso y nos pone esa condición?— me dice llorando

—No lo se, dime que todo va a salir bien y que puedo hacerlo, que es normal tener miedo ¡Por favor dímelo!.

—¡No puedo! No quiero mentirte, solo se que quiero verte e impedir que mueras, pero no puedo hacerlo, no soy ni la mitad de fuerte que tú y no puedo impedir ni cambiar el destino si tú no puedes nadie puede, ¡amor como voy a criarlos sin ti! ¡Simplemente no puedo hacerlo!.

—Tú puedes hacerlo, sé que podrás, lo he visto… Tendrás una gran vida, ellos serán felices.

—¡No sigas, no quiero escucharte!.

—Te amo y te amaré siempre, tengo que irme, gracias por darme la fuerza para seguir adelante te amo!.

—¡No! ¡No por favor! ¡Te amo no me dejes asi!.

—Cumple con tu misión amor, sabrás cuando comience, te amo.

—¡¡¡No!!!. ¡Por favor…!

Cuelgo la llamada y destruyo el celular, me quedo sentada en la cama llorando, me parte el alma escucharla estar así.

Matu

— ¡¡¡No!!!. ¡Por favor! No me cuelgues maldita sea.

Agarró el teléfono y lo tiró contra la pared.

—¿La encontraste? ¡Dime qué la encontraste por favor!.

—Lo siento no fui capaz de localizarla.

Veo a Atenea cubriendo su rostro con sus manos tratando de contener las lágrimas.

—¡No puedo seguir Lana no puedo!, ¿Por qué tengo que verla morir?, se supone que ella es eterna!.

—¡¡No lo sé Atenea no lo sé!!.

—Vamos tienen que ser fuertes Lilith nos necesita, no podemos cambiar su destino, pero si podemos ayudarla con lo que nos pidió.

Volteo a ver a Morningstar a pesar de que se ve tranquilo puedo ver su guerra, su dolor en sus ojos.

—Anda Lana tienes que ser fuerte por tu esposa‭, tienes que resistir hija.

—Apenas la encontré papá, se supone que viviríamos juntas siempre con nuestros hijos, no puede morir.

—Hija, si alguno de ustedes necesitará mi vida yo mismo le daría la mía y ella lo está haciendo, porque te ama a ti y a ellos, duele lo sé, es duro, pero tienes que apoyarla.

—¡Yo puedo darle mi vida también es mi hijo!.

—Pero ella no dejará que mueras, lo escuchaste ella te vio morir no una, sino dos veces, no puede ver morir por tercera vez a la persona que ama, no lo soportaría.

—Desde que tengo memoria ella te buscó, tu papá y yo crecimos mirando como te buscaba cada año, tus hermanos crecieron mirando como te buscaba y ahora que te encontró no dejará que mueras; un amor tan puro como ese es imposible de encontrar, apoya su decisión hazlo, cría a tus hijos contándole esta historia de amor, ella confía en ti apóyala.

—Lo se, pero están duro mamá, ella siempre sacrifica algo de ella para todos.

—¡¡Lana tus ojos!!— señala mi madre.

Está sucediendo, puedo sentirlo, puedo sentir el miedo, la energía, puedo sentirlo todo y mantenerme fuerte justo ahora me es un tanto imposible.

—Ya comenzó, ya no hay vuelta atrás— les digo a todos tratando de ser fuerte

—Saben que hacer— dice Mariana

Lilith

La luna esta en su punto máximo la energía está lista es hora de comenzar, es hora de traer a todos de regreso, lucha contra tu miedo tu puedes hacerlo.

Respiro profundamente y cierro los ojos, canalizando toda la energía a través de mi.

—Por la madre tierra, por la luna, el sol y la fuerza del universo, por la fuerza que tengo y por el destino que tengo que cumplir yo invoco a Alberto Adams, Selena Adams, Esteban Adams, Lucia López, Abram Adams, Camila Adams, Samuel Lewis y Natalia Sandoval.

Todo a mi alrededor se empieza a poner oscuro las antorchas se apagan, la luna nos baña con una luz roja, comienzo a iluminarme y luces salen de mis brazos, los objetos que reuní se funden con la luz de la luna en la tierra y de ellos comienzan a surgir cada uno de ellos.

—Desde ahora ustedes serán la primera generación de ascendientes marcarán un nuevo comienzo para nuestro mundo, sus cualidades serán asignadas a su corazón, lucharán…

Mierda ahora no bebés esperen más ya casi acabo.

—Renacerán por el amor que tienen hacia ustedes y porque tienen una misión que cumplir, ¡Ahora renazcan para cumplir su propósito!.

Rayos comienzan a formarse en la punta de mis dedos y son lanzados hasta donde se están formando sus cuerpos, y de pronto están completos, están aquí, no les doy tiempo de reaccionar, con un golpe abro un portal y los mandó al instituto, aún no he terminado.

Me pongo de rodillas y miró al cielo, es una buena noche para nacer bebés.

—Yo Lilith Adams descendiente de Lilith doy mi vida, mi inmortalidad a ella, para que sea una gran mujer y sea la única descendiente de las 15 diosas nórdicas más fuertes ¡Freya, Jord, Gefjun, Eira, Idun, Skade, Hela, Nótt, gullveig, Sif, Frigg, Sigan, Ran, Syn, Var, Cuiden de ella y protéjanla!

Sacó la luz de mi cualidad de mi vida y la dirijo a mi vientre, puedo sentir la fuerza de mí irse poco a poco, el cansancio llega con un gran golpe, mi corazón se siente cada vez más débil.

No importa que debo seguir, trato de levantarme, pero todo se vuelve más n***o y el dolor del parto me mantiene despierta, solo necesito llamarla y vendrá, llámala Lilith.

—¡Lana Parker!— grito con todas mis fuerzas.