Esposa por Provocativa

Capítulo 6

Draco…

–Hay algo que no entiendo.

Mi padre no me miró, seguía viendo su teléfono, escribiendo cosas, no importa, ya estaba acostumbrado a ese tipo de reacciones de su parte, especialmente cuando intentaba escudriñar algo acerca de su vida, me mantenía alejado de ella tanto como fuera posible.

–Si tanto querías a Alena, ¿por qué no te casaste con ella? –dudé –. Quiero decir, planeaste toda una boda, gastaste mucho dinero, esas invitaciones decían tu nombre, a ti te importa mucho lo que digan los demás…

–Suficiente –gruñó.

–Dices que yo soy un bueno para nada.

–Lo eres –me detuvo –. Pero al menos para esto me puedes servir.

–¿Quién esa chica?

–Es una mujer que ahora es tu esposa.

–Eso claramente lo sé, pero ¿quién es?

Dejó su teléfono, el auto se detuvo, parece que calcula bien cada movimiento que hace, me miró.

–Si tanto te intriga, puedes preguntarle a ella está noche en su cita.

Salió del auto y yo tuve que hacerlo también, estaba por decirle algo más, pero mi teléfono sonó, al ver la pantalla me dí cuenta que era Kendall, mi mejor amigo, seguro debe estar loco, a esta hora toda la ciudad debe saber que contraje matrimonio.

Estaba por responder cuando alguien gritó, eso hizo que todos viéramos hacía el lugar.

–¡Draco! ¡Draco! ¡Dime que no te casaste!

Lo que me faltaba Kelly Daniels en la empresa de mi padre, llegó hasta mí y me abrazó con fuerza, estaba llorando.

–Draco, mi vida –me besó –. Qué mala broma de tu parte.

Entonces un hombre apareció detrás de ella y la apartó.

–¿Qué me está haciendo? ¡Imbécil! ¡Qué no ve que estoy con mi novio!

No somos novios.

–Buenos días, señorita Daniels –le habló mi padre –. El matrimonio de mi hijo fue tan real como el balance general de la empresa de su padre –le indicó –. Está casado, así que no debe acercarse de esa forma a partir de ahora en adelante.

–Señor Lewis, pero usted sabe que Draco y yo estamos saliendo.

–Si tuvieron alguna relación queda totalmente cancelada a partir de ahora.

–No, señor Lewis, usted no puede hacerme esto.

–Señorita Daniels, ¿acaso quiere usted ser la amante de un hombre casado?

–Papá, esto es demasiado.

–Demasiado es que tenga que soportar estos escándalos afuera de mi empresa y con todo esto, seguramente alguien no tardará en grabarnos –extendió sus manos –. “Kelly Daniels, la amante de Draco Lewis”

–No señor, yo no soy ninguna amante –refunfuño Kelly –. Pero es que Draco y yo teníamos planes de casarnos y ahora esa mujer me lo quitó.

–No, no, no –negué –. Nadie dijo nada de casarse.

–Pero mi amor, te acuerdas que te dije la otra vez, además, la boda era suya, señor Lewis.

–La boda era de un Lewis –dijo mi padre y me señaló –. Y un Lewis se casó.

–Pero podemos arreglar esto, yo puedo ser su nuera, aquí estoy.

–Ya no es posible y por favor, le voy a pedir que se vaya y no vuelva, mi hijo ahora está casado, su vida va a cambiar, tendrá un lugar en la empresa y será alguien formal, le vienen muchos cambios.

–Yo puedo ser uno de esos cambios, señor Lewis.

–Llevela.

El guardía la tomó por el brazo, Kelly se agitó.

–¡No me toque! ¡Yo me voy sola, pero esto no se queda así!

Se dio la vuelta y se fue, Devon se dio la vuelta y me miró.

–Deberías poner en orden tus asuntos con esas mujeres antes de que tenga un desfile de mujeres aquí haciendo un escándalo.

–Es que no debí casarme.

–Pero ahora lo estás y no quiero más escándalos –indicó, se acercó y señaló mi teléfono que estaba sonando –. Eso significa que también nada de amiguitos que te influyan en eso.

Kendall seguía llamando, miré el teléfono y él volvió a hablarme.

–¿Quieres o no entrar a la empresa?

Había una oportunidad de entrar a la empresa y conocerlo, esto no podía dejarlo pasar, corté la llamada, ya encontraría la forma de verlo, pero ahora debía tomar está oportunidad, podría ser la única que tenga para desenmascararlo.

Lo seguí adentro, esperaba una capacitación, que me mostrará la empresa y me dijera cómo funciona, sé que tiene varios negocios, pero esté es el principal y es al que más recelo le tiene, subimos por el ascensor, pronto su asistente nos encontró, un hombre llamado Troy, teniendo tantas oportunidades y se consigue a Troy, si fuera yo, tendría una chica joven y guapa, rubia y ojos verdes que ahora mismo está en la casa.

La puerta del ascensor se abrió y negué con la cabeza, salí con mi padre.

–Me puedes decir cuáles serán mis obligaciones, soy muy bueno hablando con los demás, puedo ir a Recursos humanos o tener relaciones públicas, negociaciones exteriores.

Me trajo al último piso, donde está su oficina y las de los ejecutivos, al menos no me dejará en el archivo ese es un avance, no me respondió, pero seguimos caminando hasta que llegamos a una oficina donde había un chico de lentes que se levantó en cuánto nos vió.

–Buenos días –saludó, mi padre lo ignoró y fue directo a abrir la oficina, al entrar no estaba nada mal, amplia con buena vista, aunque algo vacía.

–Te quedarás aquí –indicó Devon.

–Es excelente –sonreí –. El lugar está muy bien, cuando pueda me tomaré el tiempo para traer algo y hacerla más llamativa, ¿aceptan que traiga licor?

–No.

–Ya veré que puedo hacer –hice una mueca –. ¿Cuál será mi cargo? ¿Qué debo hacer?

–Nada.

–¿Qué?

–Te quedarás aquí y cumplirás con un horario de oficina, Mario será tu asistente y haz con él lo que te dé la gana.

–Papá, no me puedes dejar aquí todo el día sin hacer nada.

–No sirves para nada, Draco –recalcó –. Pero es mejor tenerte aquí que afuera, así que no me molestes, ni siquiera para una emergencia.

Se dio la vuelta y se fue, no podía esperar algo mejor, aunque realmente que mi padre me haya traído fue algo inesperado y cuando me pidió entrar a la empresa creí que realmente me tomaría en cuenta, pero no fue así, admito que me sentí emocionado cuando me trajo al último piso, creí que tendría oportunidad de tener un trabajo aquí y poder averiguar un poco en la empresa, aunque podría hacerlo de igual forma, no sé que es peor, que me deje aquí sin hacer nada o que me colocará algo para hacer.

Mi teléfono volvió a sonar, era Kendall de nuevo, le respondí, no tengo nada mejor que hacer.

–Hola Kendall.

–Hermano, ¿qué pasó? ¿Estoy viendo una foto tuya frente al altar? La chica está hermosa, pero no vale tanto el sacrificio.

–Ni lo menciones –contesté –. Estaré libre en el almuerzo, ¿qué harás?

–Según tu mensaje ibas a estar ocupado todo el día.

–Pues me acabo de desocupar.

–Te veo en Mightnight.

–Demasiadas personas, mejor en Green –contesté.

–¿Qué? Te casas y ya no te dejan verme conmigo en lugares públicos.

–Ni me lo digas, por ahora nos vemos ahí.

No lo deje que protestará si quiere hablar tendrá que ser en ese lugar y corté la llamada, tengo tiempo para un almuerzo, no creo que a mi padre le importe mucho si me voy o me quedo, pero quisiera al menos intentar saber más sobre la empresa, así que llamé al asistente ese que me dejaron, el chico apreció enseguida.

–Sí, señor.

–Verás, yo nunca he conocido la empresa, me la podrías enseñar.

–Por supuesto.

No se negó en nada, al menos tenía un buen asistente, me llevó la mayor parte de la mañana ver la empresa, el área de producción es la más complicada y amplia, hubiera deseado quedarme en el área de las modelos, pero apenas si nos dejaron entrar, el lugar tenía varios niveles donde se producía diseños y modelos de ropa para diferentes puntos de ventas, “The Your” era la empresa más sólida y con mayor puntos de ventas en ropa y moda en todo el país, pero aún así, comparado con todos las propiedades, bienes y poder que tenía Devon no llegaba a tener comparación, desde la mu.erte de mi madre sentí que algo iba mal aquí y por ese motivo me he dedicado a ser parte de está investigación, pero Devon no me deja ir más allá, siempre hay un muro en medio y ahora me tiene atado de pies a cabeza con ese matrimonio, ¿se habrá dado cuenta?

Le indiqué a Mario que me iría a almorzar, por suerte no me preguntó nada y pude salir tranquilo, me encontré con Kendall en un restaurante poco conocido, pero que sirven buena comida.

–El fin del mundo está por empezar, el apocalipsis viene –exclamó Kendall cuando llegó.

–Eres un exagerado.

–No puedo exagerar cuando te pasa algo tan trágico, hermano –suspiró –. Te casaste.

–Ya sé –suspiré.

–Eso sí, me di cuenta que la muchacha es guapa, pero vale la pena, ¿qué tal la noche de bodas?

Rodé los ojos y él se dio cuenta.

–No –se llevó las manos a la boca –. No has consumado ese matrimonio, pero si eso se hace primero, de hecho evitamos la parte del matrimonio, ¿qué pasó, hermano?

–Estaba ocupado intentando quitarme ese matrimonio de encima, Devon me hizo una mala jugada.

–Admito que eso ni yo me lo esperaba, eso significa que ya no vas a poder salir con nadie, ¿me pasas tu lista? –comentó –. Digo, igual ya no la vas a usar y esas pobres chicas estarán desconsoladas por este hombre casado.

–Cállate –le gruñí –. Obviamente, Devon hizo esto para mantenerme controlado, pero no se lo voy a permitir.

–Pero al menos te dio algo a cambio, quiero decir, el sacrificio tiene que valer la pena.

–Me dejó entrar a la empresa –respondí.

–Excelente, así que ahora tendremos un lugar importante en la empresa.

–Algo así, me lo voy a ganar, es lo que espero.

Kendall es alguien de confianza, aunque nunca le he dicho cuales son mis planes directamente al entrar a la empresa, pero sabe que me interesa estar ahí, mi padre quiere mantenerme controlado porque piensa que soy un desastre, pero al darme la entrada en la empresa me está dejando una pequeña ventana abierta y la voy a aprovechar.