El martes fue un día tranquilo, Ángela realizaba las tareas con las niñas, mientras se preparaban para su primer paseo escolar, había guardado la ropa, los juguetes, todo estaba listo, pero Emma no había salido de la cama en todo el día, había tenido fiebre, Ryan estaba a su lado
—No quiero que las niñas pierdan un evento tan importante.
—Ángela podrá llevarlas, que vaya con Effie.
—¡No! —exclamó aturdida, no tenía el plan de ir, pues ella tenía una idea diferente, pero tampoco esperaba estar tan enferma—. No, pueden ser las únicas niñas que irán sin sus padres, será trágico para ellas, no quiero hacerles más difícil su vida.
—No digas eso, Emma, nuestras hijas son felices, son afortunadas.
—Quiero que vayas con ellas, y con Ángela.
Los ojos de Ryan se abrieron enormes, no quería, n
