Emma abrió los ojos, aturdida, estaba en una ambulancia, había una mascarilla de oxígeno sobre su cara, tuvo terror, miró alrededor, Effie tenía rostro angustiado, Albert estaba a su lado, sostuvo su mano con firmeza —Tranquila, Emma, todo estará bien. Emma se quitó con fuerza la mascarilla, a pesar de que el enfermero intentó detenerla —¡No te atrevas… no llames a Ryan, te lo prohíbo… o yo… voy a odiarte! —exclamó con la mirada retadora, con el cansancio en su voz temblorosa, dirigiéndose a Effie, quien la miró compasiva. Ángela y Ryan bajaron del taxi, ella observó tal maravilloso paisaje, sonrió furtiva, le encantaba, era un pedazo de antigüedad ante sus ojos, no había mucho personal ahí, entraron, fastuosos jardines cubrían el lugar, ingresaron de inmediato —Era el castillo d