Me duele la cabeza, siento que me cayeron a golpes, no debo tomar tanto, es lo que siempre digo cuando estoy con la loca, no sé cuántas botellas de agua llevo en toda la mañana menos mal no me toco ir al juzgado, el día a estado tranquilo. Felizmente viernes y no he visto a Thomas, ¿dónde estará? Tampoco es que me importe, pero me extraña, como colegas que somos. - ¡Mami!¡Mami! - escucho los gritos de mi princesa en todo el recorrido de la oficina a mi escritorio abro mis brazos y ahí la espero, nada para sentirme mejor. - -Hola, ¿Interrumpimos? - me dice mi madre. - Mami, vinimos a visitate y date una sorpresa. ¡Sorpresa!, ¿te gusto? - amo mi hija a veces la quiero encerrar en una caja y que se quede quieta pero no sé qué haría sin ella. - ¡Hola, madr