Estaba pasando un fin de semana largo en la casa de mi prima Jessica, ella vivía en otra provincia y pasar los días en su departamento era para mí como tener pequeñas vacaciones. Por aquel entonces yo contaba con veintitrés años y mi prima con veinticinco. Nosotras siempre fuimos muy unidas, y nos contábamos todo; no había secretos en nuestras vidas para la otra; tan sólo basta decir que mi primera experiencia lésbica fue con una chica que ella misma me presentó. Ella es totalmente lesbiana, y yo me considero una mujer sexualmente activa y sumamente curiosa. Había disfrutado grandes momentos en mi vida s****l, tiempo atrás le había contado a ella de mis experiencias en tríos; sin embargo no logré captar mucho su atención ya que en todos los casos había al menos un hombre incluido. Mi inst