―Em… bueno… admito que en ese momento fue excitante. ―¿Y qué fue lo que te gustó tanto? ―No sé… ―Dale, mamá, hacé un esfuerzo. Esto es una charla de educación s****l. Es tu oportunidad de enseñarnos algo sobre sexo. ¿No me habías dicho que te sentías mal por haber sido tan castradora? ―No usé el término “castradora”, pero sé a qué te referís. Quizás fui demasiado severa con ustedes. Está bien, voy a hacer lo posible para explicarlo. Ya aclaré que esa fue mi primera experiencia con el sexo oral, y por eso estaba muy nerviosa… además eran dos tipos. Creo que eso de que me agarran de los pelos y me la metieran en la boca me gustó porque me quitó la responsabilidad. Quedé a merced de ellos, de lo que quisieran hacerme. ―¿Ves? Sabía que ibas a poder ―la felicitó su hija―. Diste una muy bue