Alison —Después de dos tortuosos días en Marruecos soportando el interrogatorio de Sharif, ¡por fin estamos en Barcelona! —exclamé en cuanto bajamos del avión. —¿Tantas ganas tenías de volver? —Abiud, Barcelona es la tierra que me vio nacer y en esta exquisita piel corren las aguas catalanas. —No me lo tomes a mal, pero tú no te ves precisamente como un español, más bien pareces suizo o norteamericano. —Eso es porque saqué la belleza de mi madre quien es de Austria, aunque vivió desde la adolescencia en España al trasladarse mis abuelos por trabajo. —Interesante ¿Y tu padre? —No lo sé… Nunca le ha gustado hablar del pasado, mucho menos de su lado de la familia. Mi madre dice que hace años tuvo una fuerte discusión con sus hermanos y su padre llegando a distanciarse de todos ellos, p