Lucero —¡Debemos irnos ya, Sharif! —gritó Alison con desesperación mientras los veía alejarse junto a Paz —¡Mierda! Los matones de Ramiro nos han tapado la salida de escape, si no nos movemos ahora los encontraremos de frente. —Vamos, yo conozco un camino, pero necesito que los retrases un poco mi lucecilla o todo se vendrá abajo —dijo Paz en medio del nerviosismo. —No sabemos a qué han venido así que nos podrían encontrar… solo serán diez minutos, Luz. —Déjalo en mis manos —dije mientras ella asintió y corrió a través del pasillo con mi hermano y mi amor siguiéndola. Debo tratar de acompasar mi respiración pronto o los pondré en peligro. El timbre sonó y me dirigí a la entrada abriendo rápidamente. —Lucero, hija —saludó Rosario con cierta hipocresía. —¿Dónde está Paz? —preguntó al ve