— Chicos… la verdad es que no creo que pueda seguir con esto… Apenas las palabras escaparon de su boca, Tyler y Marlon dejaron de prestarle atención a todo lo demás. El chico de cabello castaño, incluso dejó caer su balón de fútbol al suelo. Se encontraban en el salón, justo después de clases. Cada semana se reunían un par de horas después de la escuela para ver los detalles técnicos y arreglar los problemas que iban surgiendo respecto a la banda, aunque por el momento el mayor problema de todos era la falta del vocalista que aún no habían encontrado. —¡¿Qué?! —Espera, espera —Tyler caminó a ella, más preocupado—. ¿A qué te refieres con que no puedes seguir? —A esto, a todo —la chica hizo un mohín—. Creo que es un error seguir con la banda. —Cameron, espera, cometes un error —Marlo