Dos horas después mi gente llegaba en una gran caravana, autos de lujo con mis amigos y sus acompañantes para celebrar nuestra unión. Los dejaron pasar sin problemas ya que mi madre habia informado que la Reunión de esta noche se cancelaba por que yo, pedí que mis amigos vengan a celebrar nuestro matrimonio. Aquí y en cualquier país, cuando el líder de una mafia poderosa se casa, tiene como obligación hacer su festejo con sus amigos y sus socios para consolidar vínculos, negocios y futuras alianzas. Los miembros del clan intentaban saber qué era lo que pasaba en la mansión Alexandrov y querían saber a toda costa quién era el joven que hacía un escándalo en la puerta mientras recibía a tanta gente. Claramente ese escandaloso era yo. Nunca en la vida tuve esa conducta tan estúpida con mis