TRES DE LA MADRUGADA, MÚSICA ALTA Y UNA BODA DESCONTROLADA NO ERA ALGO QUE LOS MIEMBROS DEL CLAN ALEXANDROV ESTUVIERAN ACOSTUMBRADOS, MI MADRE YA SE HABÍA IDO A DESCANSAR HACE RATO Y NOSOTROS SEGUÍAMOS DIVIRTIENDONOS. Para empezar, ya estábamos lo suficientemente cansados para continuar, pero el ánimo no bajaba, Sergei aun no aprecia, por lo tanto no íbamos a dejar de hacer ruido. Simulan estar ebrios y las novias y esposas de mis hombres se divertían entre ellas, comían los postres y a la hora del pastel, por fin hizo acto de presencia nuestro invitado de honor. Fui avisado de que el jefe de la familia Sokolov estaba aqui y queria hablar conmigo. Obviamente lo invite a pasar al gran salon donde se estaba dando la fiesta y el ingreso viendo la gran cantidad de personas que habia aqui,