Después de una noche terriblemente larga y de un día completamente accidentado, llegó al hotel, pidió su habitación y subió directamente para acostarse. El móvil lo despertó dos horas más tarde, informó a Mario que ya estaba en la ciudad, hospedado en el hotel, pero le dijo que lo vería a primera hora por la mañana. Colgó el teléfono e inmediatamente marcó al móvil de Helena. Tosió para aclararse la voz. __ ¡Buenas noches, Helena! __ ¡Buenas noches, Donato! ¿No te parece que ya es un poco tarde? __ Sí lo sé. Me preguntaba si podría hablar con mi hijo un momento y desearle buenas noches. Lo medito un poco, tal vez era buena idea. Al día siguiente Javier estaría tan