La Acompañante del Alfa

Capítulo 07: Ocultando Información

Dominik no podía creer que había perdido la oportunidad de haber conseguido a su Soulmate en aquel aeropuerto, sentía que ya estaba todo perdido y que ella ya estaba viajando a su país de origen o quien sabe que... Sabía que no había sido la culpa de sus guardias, pero de algo estaba seguro y era que Mar sabía quién era.

Aquel aroma había sido el mismo que Mar tenía la última vez que vino, eran idénticos y eso significaba una sola cosa...

— Es humana... — Dijo con el ceño fruncido mirando fijamente los papeles de su escritorio.

— ⟨¿Acaso te molesta que lo sea?… Humana o mujer lobo sigue siendo nuestra Soulmate y como no la busques yo mismo controlaré tu cuerpo para buscarla.⟩ — Dominik sabía que las amenazas de su lobo interior Axel eran más que ciertas, podía llegar hacer eso e incluso mucho más. Lo que a Dominik le disgustaba era eso mismo... Que fuera humana y no de su r**a. — ⟨Espero que dejes de ver aquella Omega que se llama Isabella, me da asco esa mujer.⟩ — Le dice con rabia, allí Dominik no soporto que su propio lobo quisiera ordenarle.

— (Seguiré contratando a Isabella y eso a ti te debe de importar una mierda, mientras no tengo a nuestra Soulmate a nuestro lado seguiré satisfaciendo mis necesidades con ella.) — Los dos estaban más que enojados con el otro. — ¡Noah! — Grita el nombre de uno de sus fieles guardias que era un Beta, este abre la puerta apresuradamente entrando al lugar.

— ¿¡Que paso!? — Le pregunta preocupado, este al ver el rostro molesto de su líder frunce su ceño.

— Necesito que busques a Mar y me la traigas de inmediato, me importa un coño que esté trabajando. ¡Quiero que la traigas ahora! — El Beta sin decir más nada sale del despacho cerrando la puerta y bajando rápidamente las escaleras. Todos en la mansión del Alfa podían leer el fuerte olor que estaba desprendiendo y eso significaba que estaba más que molesto.

(...)

En el aeropuerto ya todos se encontraban en el avión, Martin y Katherine estaban sentados juntos en primera clase. La familia de Martin al ver a la mujer de cabello rizado quedaron sorprendidos, no podían creer que Martin tenía nuevamente una pareja y alguien más joven.

Katherine al final supo que iban a ir a Hawái y por dentro estaba más que emocionada, Martin y ella comenzaron hablar cosas triviales para pasar desapercibidos por las miradas de la familia del Beta quienes no los dejaban de ver. En algunas ocasiones mostraban alguna muestra de afecto y era lo más le gustaba aquel Beta, el vuelo tardaba 22 horas por lo cual tenían que estar allí durante mucho tiempo. La comida y las bebidas en primera clase eran lo más fantástico que le gustaba a Katherine estaba más que encantada con todo.

— Oye, cariño… — Katherine llama a Martin quien desvía la mirada del monitor que estaba al frente para verla con una sonrisa.

— ¿Qué pasa, preciosa? — Le pregunta acariciando su mano, ella desvía la mirada hacia un lado observando que la familia de Martin los veía aún. Katherine cuidadosamente se le acerca a su oído y le susurra.

— Sé que es muy temprano que te pregunte esto, pero... ¿Cómo haremos en el hotel para las habitaciones? — Katherine se separa de él con una sonrisa de lado aún mostrando su belleza, Martin no podía evitar sentir una extraña satisfacción al ver cómo disimulaba hablar de las cosas. El Beta lleva una de sus manos hacia su rostro y lo acaricia con suma delicadeza, sentía que sus manos bruscas dañarían la piel suave de la mujer que tenía al frente.

— Oh, cariño... De eso me voy a encargar yo, pediré la Suite más grande. Probablemente tenga dos habitaciones, así que no va a haber ningún problema, tesoro. — Le dice suavemente acomodándose en el asiento para seguir viendo el monitor, Katherine sonríe y nuevamente observa a la ex esposa de Martin quien los estaba mirando mucho más

Ese viaje sería de lo más largos...

(…)

Mar se encontraba hablando con William en su despacho cuando la puerta se abre bruscamente, todos se levantaron y observaron a Noah entrar de manera apresurada. La morena lo mira frunciendo su ceño sin comprender que estaba haciendo allí, Olivia había entrado dos segundos después del Beta.

— ¿Qué haces aquí? — Le pregunta molesta Mar por estar en su trabajo.

— El Alfa te quiere ver ahora mismo, Mar... — Dice de manera sería.

— Oye, tú... No puedes entrar de esa manera en mi agencia, te tienes que retirar ahora mismo. — Dice William también molesto.

— Lo siento... — Le dice Noah al Omega. — Pero me tengo que llevar a Mar, serán por las buenas o por las malas. — La morena no sabía que estaba pasando, pero de algo estaba segura era que el Beta que estaba al frente de ella no había venido solo. — Mar… es mejor que vengas con tu consentimiento a que nosotros te saquemos por las malas de aquí, el Alfa te quiere ver ahora mismo. — La nombrada voltea a ver a su jefe soltando un suspiro.

— Después regreso, disculpa por esto. — El Omega asiente con su cabeza sabiendo que no se puede meter en temas de otras manadas, Mar camina hacia la salida con su rostro serio y dejando que su aroma se incrementará a uno más potente dando a entender que estaba muy molesta.

En el camino hacia la camioneta uno de los que había venido con Noah le abre la puerta dejando que entrara y luego cerrara la puerta cuando subió, en todo el camino hacia la residencia de la manada la morena no dejaba de pensar en lo que estaba pasando.

¿Una guerra?...

¿Un accidente?…

¿Cazadores?…

Muchas preguntas se estaban presentando en su mente y ninguna tenía una respuesta para ella, sabía que Noah no podía saber por qué entonces le preguntaría... Tenía que ser algo más... Y tenía que ser muy grave para que pasara de ese tamaño.

Al llegar a la residencia algunos quienes vivían allí se encontraban caminando por los alrededores paseando a sus hijos o solo caminando, el día estaba muy hermoso. No pasó mucho tiempo en que el auto se detuvo para luego abrirle la puerta a Mar para bajarse, antes de caminar hacia la puerta Noah se posó a su lado.

— El Alfa está muy alterado, Mar... Es mejor que te controles porque Axel también lo está, cuando entres lo sabrás... — Noah le estaba advirtiendo de algo, cuando le abrieron la puerta principal para que entrara las hormonas de Alfa salieron rápidamente dejando que todos supieran que él se encontraba molesto, solo que solo lo notaban los Omegas y Alfas, los Betas que estaban allí lo notaban por su comportamiento. La morena soltó un suspiro y comenzó a caminar sin importarle nada, rápidamente subió las escaleras y camino hacia el despacho de su líder en dónde abrió la puerta sin avisar.

Dominik se encontraba mirando por el gran ventanal que estaba detrás de su escritorio, mirando el enorme bosque de su propiedad que se extendía por varios metros. Mar no dijo nada y solo se quedó parada en el medio del despacho esperando algunas palabras de su líder, Dominik se volteó dejando ver su rostro fruncido y molesto.

— ¿Recuerdas cuando viniste justo ayer, Mar?... — Su voz sonaba mucho más ronca de lo normal, la nombrada frunció su ceño pensando que la había traído allí para alguna estupidez. Mar no había respondido y eso ocasiono que él se molestará. — ¡Responde! — Le ordena haciendo que la de piel morena apretara sus manos para controlarse.

— Si, lo recuerdo.

— El olor... — El corazón de Mar se detuvo por un momento al escuchar aquello, le rezaba a la Luna que no siguiera con aquel tema. — El olor que tenías impregnado ayer era de una humana y hoy también lo tienes... — Dominik no era ningún idiota había olido el aroma que trajo Mar al lugar, pero ella no se había dado cuenta por las hormonas que lanzaba su líder. Mar por dentro quería morirse o que la misma Luna se la llevará de una vez por todas...

¿Por qué Dominik quería saber de ese aroma?…

¿Acaso no le daba asco?...

Pensaba la pobre Mar.

— Eh, sí... La entrevista también siguió para hoy, este era el último día. — Le miente intentando no desviar su rostro a otro lado, su corazón latía desesperadamente queriendo salirse de su pecho.

— ¿Cómo se llama ella?… — Mar no quería responder, no quiera. Necesitaba proteger a Katherine y más si era el Alfa que tenía al frente.

— Se me olvidó su nombre... Solo estaba respondiendo algunas preguntas y guiándola por la agencia. — Vuelve a mentir ocasionando la furia de Dominik quien golpeó el escritorio haciendo que Mar retrocediera un paso hacia atrás, la loba interior de ella estaba más que asustada.

— ¿¡Cómo mierda no lo sabes!?, ¡Llevas dos días con ese aroma! ¿¡no sabes quién coño es!? — La voz del Alfa se podía oír en toda la mansión, Mar miraba el suelo tratando de calmarse, su loba interior no dejaría que se transformara para pelear porque sabía que terminaría perdiendo todo.

— Señor... Lo lamento, no tengo esa información. — Nuevamente le vuelve a mentir y él se acerca a ella amenazante.

— Como yo me enteré de que me estás mintiendo, Mar... Te voy a encerrar por traición y harás que tu maldita familia quedé avergonzada delante de toda nuestra manada. ¡Ahora lárgate de aquí!… — Mar salió de allí rápidamente, todos la estaban mirando sabiendo que ella estaba ocultando algo.

Mar se sentía acorralada...

No tenía escapatoria…

Su libertad estaba en juego...