La Acompañante del Alfa

Capítulo 09: Problemas en el Paraíso

La relación que tenía la familia de Martin con Katherine era un poco especial, su hijo junto con su pareja la estaban tratando muy bien... Pero su ex esposa no, era obvio que aún después de todo en el fondo sentía algo y los celos salían a flote. Aun así a ella no le importaba nada de eso, salió de su enorme habitación con un pareo n***o que le llegaba por encima de su muslo. En la sala le estaba esperando Martin quien leía alguna cosas del periódico que le habían traído a la habitación, ella quería ir a la piscina, ya que luego irían al yate que rento el Beta.

— Ya estoy lista... — Le avisa tomando sus lentes de sol que dejó en una mesa, Martin se levanta y al verla no puede evitar sonreír, él deja en la mesa el periodo.

— Te ves muy hermosa, Katherine. — Le dice caminando hacia ella para luego tomar su mano con delicadeza y salir de la Suite.

— Oh, cariño... Lo sé. — Le dice divertida guiñándole un ojo.

Se habían montado en el ascensor y luego el Beta marco el botón de la recepción, al bajar muchos se quedaban mirándolos, mejor dicho... La miraban a ella, Katherine no le importaba dejar a relucir su belleza y mucho menos le importaba ser el centro de atención.

Más bien le encantaba…

Al llegar a la piscina Katherine se acostó en una balinesa y Martin a su lado, los dos veían el hermoso paisaje que estaba al frente de ellos. Allí se encontraba la enorme piscina y a varios metros más adelante una hermosa playa, la de cabello rizado adoraba el olor a playa que en cierta parte le hacía recordar a su amiga Mar quien en varias ocasiones le mandaba mensajes, pero lo que le disgustaba era el sol.

Ella no pudo evitar recordar cómo en su niñez su padre la llevaba cada fin de semana a la playa y cuando volvía a su casa su madre siempre tenía lista su crema hidratante, con el paso del tiempo comenzaba a odiar la playa por las constantes quemaduras e insolación que agarraba con rapidez, su piel pálida era delicada. Desvío su mirada cuando se dió cuenta de que Martin se levantó de su lado.

— Iré por una bebida, ¿Quieres algo, nena? — Le pregunta con una sonrisa y dándose cuenta de que venían su familia hacia ellos.

— Una piña colada con alcohol, por favor. — Este asiente y se acerca hacía ella para darle un beso que no dura muchos segundos, Martin comienza a caminar el bar que estaba cerca.

— ¡Katy! — Le llama la pareja del hijo de Martin, Sophia quien se acerca hacía ella sentándose a su lado.

— Hola, Sophia... — La saluda amablemente quitándose sus lentes de sol. — ¿Me pudiste traer el bloqueador? — Le pregunta ilusionada, ayer lo había dejado en su bolso y como las dos intercambiaron número de teléfono le pidió que lo trajera.

— Si, lo traje. — Le dice con una sonrisa.

— Ella no es ninguna sirvienta tuya. — Todos voltearon sus rostros para ver a Anna, la ex esposa de Martin quien a su lado estaba Samuel, su pareja. Katherine levanta una de sus cejas y sonríe de lado ante la actitud de la mujer.

— Madre, por favor, cálmate. — Le pide su hijo Eduardo quien estaba aún lado de su pareja, este estaba un poco molesto ante la actitud de su madre, él los había invitado para pasarlo en familia.

— Tranquilo, Eduardo. No pasa nada que tu madre me haga esos comentarios... Déjeme decirle algo, Anna. Yo no estoy tratando a Sophia como mi sirvienta, ella se ha comportado conmigo de muy buena manera y de verdad agradezco que me esté incluyendo en esta familia. Ayer cuando usted no estuvo con nosotros Sophia me pidió mi protector y con mucho gusto lo compartí, pero me tuve que ir con Martin hacer unas cosas y ella me lo guardo. Solo me lo está entregando porque se lo pedí, es todo... — La mujer mantenía su rostro serio, pero todos excepto la humana sabían que ella estaba muy molesta. En ese momento llego Martin con dos bebidas y frunce su ceño ante lo que estaba pasando.

— ¿Pasa algo? — Pregunta de manera sería y entregándole a bebida a Katherine quien le agradeció en un susurro. Nadie le quiso responder, pero la de cabello rizado no se iba a quedar callada.

— Nada grave, cariño... Es solo que hubo un malentendido con Anna, pero creo que ya está todo resultó, ¿Verdad? — Le pregunta mirando a la mujer mientras tomaba un sorbo de su piña colada. — Está riquísima... — Dice lamiendo su labio inferior, Martin observa a su ex esposa esperando una respuesta.

— Todo está bien... — Dice con rabia para luego darse la vuelta y caminar hacia otro lado con su pareja que la seguía intentando calmarla.

— Perdón por el comportamiento de mi madre, Katherine. — Le dice Eduardo quien se sentía un poco avergonzado por la actitud de Anna.

— Ay, tranquilo, Eduardo. Cómo te dije antes, no pasa nada... Todo está bien entre nosotros y por como me trate una persona no cambiará el que me esté divirtiendo con ustedes. Solo hay que verle el lado positivo. — Le dice sonriendo.

(…)

Todos ya se encontraban en el yate paseando por los alrededores de la playa, para Katherine era simplemente hermoso, en algunas ocasiones se tiraba fotos con Martin y su familia quienes la habían aceptado rápidamente. La de cabello rizado tiraba algunas fotos desde su celular para mandársela a Mar quien le respondía inmediatamente cosa que le parecía un poco raro por el horario, en el momento en que le mandaba un mensaje a su amiga noto que Martin y Anna estaban hablando solos en la parte de arriba, parecía que estaban discutiendo sobre algo.

La pareja de Anna, Samuel miraba con un poco de tristeza esa escena. El pobre Samuel a pesar de que era el Soulmate de Anna ella en el fondo tenía sentimientos encontrados con su ex esposo, Katherine noto la mirada triste del hombre quien desvío rápidamente la mirada para ver hacia el infinito mar oscuro. La de cabello cobrizo se acercó lentamente hacia él y se sentó a su lado, este la miro con curiosidad y ella le sonrió un poco.

— Estás un poco triste… — Le dice mirando por completo, este quien era un Omega se sorprendió por lo que le dijo, ella como podía saber eso... No era de su r**a y no podía oler sus feromonas. — Tu mirada te delata.

— … — Samuel no dice nada, no sabía si al hablar con ella Anna se molestaría. Pero... ¿Por qué se molestaría?, Su pareja estaba hablando con su ex. — Estoy bien... — Mintió.

— Todos décimos eso, pero solo es una vil mentira. Muchos lo dicen con una enorme sonrisa ocultando su dolor, otros lo dicen mientras sueltas lágrimas... Y tú, querido... Lo dices con una mirada de tristeza. ¿Por qué debería de creerte? — El Omega no lo pudo soportar y dejo salir lo que quería decir.

— Me molesta... Sé que eres la pareja de Martin, pero creo que también debes de saberlo. Anna aún teniéndome como su pareja ella en el fondo siente cosas por Martin y yo lo entiendo, tuvieron muchos años juntos y tuvieron un hijo... Pero ella debe de olvidarlo de una vez por todas, ¡Ella tiene que saber que ahora yo estoy aquí!

— No eres el único que sabe que Anna aún siente cosas por Martin, lo noté en el momento en que nos conocimos en el aeropuerto y no dejaba de juzgarme con la mirada. Samuel es muy difícil que le digas a una persona que ya no sienta nada por la otra... Pero debes de hacerte notar y luchar por lo que amas, Martin no siente nada por ella, me lo ha confesado. Anna se está comportando de manera tóxica pensando que puede hacer que su ex aún siga queriendo estar con ella, aun cuando ella sabe que él está con otra persona no quiere dejarlo en paz... Es mejor que hables con ella antes que todo empeore y tú termines sufriendo… Te estoy dando este consejo para que no termines como estás ahora...

— ¿Cómo estoy ahora?… — Pregunta un poco confundido, Katherine se levanta arreglando un poco su traje de baño.

— Justo ahora solo eres un observador que sufre desde lejos, cuando puedes ser una persona que actúa y sepa que es lo que quiere… — Katherine se alejó de Samuel que la miraba con una pequeña sonrisa, la de cabello rizado subió las escaleras y se acercó hacia Martin acariciando su espalda. Anna al verla se calló de inmediato y Martin sonrió al ver a su acompañante, Katherine beso al Beta quien la tomo por la cintura profundizando un poco el beso.

Katherine no era de su r**a, pero sabía cuándo debía de marcar territorio.

(…)

La cabellera cobriza hacia un hermoso contraste con el cojín de la cama en que estaba acostada, el día había sido de lo más increíble para ella. Nuevamente miraba las fotos que le mandaría a Mar, y cuando lo hice está le respondió de manera rápida. Katherine no se quedaría con la duda así que la llamo, no pasó dos tonos en el teléfono cuando su compañera le respondió.

«— ¿Qué pasa?… — Escucha la voz de Mar en el otro lado un poco cansada.

— ¿Cómo que pasa?, ¿Acaso no duermes o que? — Le pregunta acomodándose en la cama.

— He tenido algunas cosas que resolver, pero estoy bien.

— Sí, ajá... Y yo estoy de luna de miel. Deja de mentir, Mar. ¿Qué pasa?… Sé que no tenemos mucha confianza, pero puedes contar conmigo.

— Solo he tenido algunos problemas familiares...

— ¿Te puedo ayudar en algo?…

— Solo ayúdame a distraerme, con tus fotos y mensajes me ayudas un montón.

— Entonces lo seguiré haciendo, tranquila. Falta poco para regresarme...

— Hablando eso... William y yo estábamos hablando y queríamos saber que harás con el dinero que se te pagará.

— Eh... Mudarme de dónde vivo, ¿Por qué?

— ¿Quieres que busquemos algún lugar bonito para ti?… William y yo estaríamos encantados de hacerte ese favor, además que conocemos a muchas personas.

— ¿Harían eso por mí? — Le dice emocionada.

— Haríamos mucho más que eso por ti... — Aquellas palabras tenían un doble sentido que solo Mar sabían.

— Muchas gracias, Mar... Me tengo que ir, mañana tengo que levantarme temprano. ¡Adiós!

— Adiós, Katherine…»