Elio, galán hermoso Estaba frente al espejo, recogiendo mi cabello y ajustando el cuello de mi camisa. Tenía una cita esa noche con Yolimar Terán, una de las candidatas que se postulaban para ser mi esposa. La cena sería en un restaurante fuera de la ciudad, un lugar del que había oído hablar muy bien. ¿A quién miento? Tuve que buscar en internet para poder saber de qué se trataba. Era la segunda cita, la primera estuvo muy bien, tranquila. Pero esta era de noche, ojalá fuera igual que la primera. Y pensar que todavía quedaban ocho, entre ellas la que Bella. Después de darme un último vistazo en el espejo, salí de mi habitación en mi silla de ruedas. Al abrir la puerta, me encontré con Joseph, quien me esperaba para llevarme al restaurante. —¿Listo para la gran noche, señor Harper