Después de una cena en la que Janet se encargó de criticar cada aspecto de Elena, iban camino a su casa. Durante toda la noche Elena se mantuvo con una sonrisa, soportando cada cosa de Janet y deseando que ambas estuvieran en una escalera, para poder arrojarla y verla rodar mientras se hace daño. Aquello haría muy feliz a Elena, no tener a Janet en medio, a pesar de que ella no influía en las decisiones de Adrien ni le decía abiertamente con quién estar. El señor Mckenzie era un poco mas amable y agradable, lo era con todo el mundo. Según Janet, solo eran críticas constructivas para su forma de vestir que no iban afines con las de Adrien y pareciera que ella siempre estaba en una pasarela, dejándole claro a Adrien que su novia no estaba apta para asistir a ningún evento de gran importan