Aunque se sentía fatal con lo que había pasado, lloraba, pero no por Adrien, lloraba porque él sí quería un hijo con Elena, cuando era probable que ni fuera de él, mientras repudiaba el hecho y la posibilidad de que Valeria estuviera embarazada. Viendo posible la petición de aborto. «Supongo que realmente solo le atrae mi cuerpo, no me ama y no lo hará, no mientras siga enamorado de Elena pensando en ella como aquella mujer que realmente soy yo.» La enfermera entró a la habitación. —¿Cómo se siente? —Me duele la cabeza. Mucho, desde que desperté.—realmente le dolía mas desde las palabras de Adrien. —Veo que ha estado llorando.—observó la enferma al ver sus ojos húmedos.—¿Se siente muy mal? Iré a buscar al doctor. —Espere un momento. —pidió con amabilidad.—Estoy embarazada, —le parecí