—¡Mamá! Papá!—entró que echaba chispas a la casa de sus padres. El sábado no pudo volver a pasar la noche en aquella casa a la que Adrien llamaba santuario y donde antes vivía Valeria. Tuvo que pasar el almuerzo del sábado junto con la odiosa Janet, que no paraba de hablar de bebés y embarazos, cosas que le daban igual a Elena.
No soportaba a Janet y la hacía ponerse a pensar de si ella sospechaba algo.
Ella sabía donde estaba Valeria, pero no le dijo nada a Adrien, por lo que Elena tampoco lo sabía.
La noche del sábado en casa de Adrien, intentó acostarse nuevamente con él, para asegurarse de que de una manera u otra quedara embarazada, pero…este no parecía estar dispuesto, lo que arruinó la noche de Elena.
El domingo temprano acudió a casa de sus padres para contarle la horrible si
