Acababa de recibir su primer jugoso p**o por su empleo en el que ya tenía justo un mes. Fue de compras para llevarle a su madre, la había cambiado de casa y tenía a una enfermera que estaba con ella cuatro horas en la mañana y regresaba a las siete de la noche para dormir allí. Era lo más que Valeria podía hacer, ya que vivir junto a su madre no era una buena opción, dado que ella eligió primero la protección de la criatura que tenía en su vientre. Por supuesto, Eloísa no sabía donde ella vivía y menos le contaba cosas personales, puesto que su madre no aceptó ponerse de su parte. Una pequeña pancita se notaba en su vientre, dandole a Valeria un toque demasiado tierno, digno de admirar. Su equipo de trabajo lo conformaban Oscar, Philip y Macarena, siendo ella la encargada del depar