Julián. La miro que va de un lado a otro por la habitación haciendo nada porque no busca nada en particular solo revuelve, sé que hace tiempo porque muy dentro de ella no quiere ir pero a la vez si porque es el hijo de su hermano aunque no tienen casi nada de trato después de darle la noticia de nuestro hijo, voy al ropero a buscar una remera viéndola que esta delante del espejo mirándose. —Lili. —me sonríe a través del espejo. —¿Cómo estoy?. —tiene un vestido que le llega a los muslos color n***o y unas zandalias bajas. —Hermosa. —la abrazo desde atrás—. Si no quieres ir no vamos nada. —No... Tengo que ir. —¿Cuál es el problema entonces?. —No quiero que pienses mal de mi después. —¿Porqué haría eso?. —se gira y pone sus manos en mi cara. —No me dejes sola. —me besa dejándom