Creo que me he vuelto una experta en evadir temas importantes. He hecho todo lo posible para que la conversación con Mykel no se convirtiera en algo extraño después de aquellas palabras que dije y de esa sonrisa que me dio. A veces pienso que soy un desastre en términos generales. No me siento capaz de si quiera pensar en la idea de acercarme a un hombre de alguna manera distinta a la laboral, y tan solo espero que Mykel no se haya confundido con lo que le dije. Este viaje se ha convertido en un reto para mí, y es que de cierta forma llegue a creer que estaríamos trabajando casi todo el tiempo, y que los momentos para hablar de otros asuntos serían breves. Sin embargo, todo ha sido distinto. Hay muchos espacios vacíos entre las sesiones y el resto del día, por ende, he tenido que interact