Cinco años después, en un día lluvioso en el reino de Zythos... Para ese momento, Gideón tenía ya dieciséis años, convirtiéndose en un joven apuesto y vigoroso. Su hermana Atalia era una cachorra de cinco años, era una niña muy tierna de cabellos oscuros y ojos vivaces. El joven príncipe se encontraba entrenando con sus amigos, quienes prácticamente habían crecido junto a él: Jord, hijo del mejor creador de espadas del palacio real, y Thorger, hijo del más temible guerrero del ejército del rey. Los tres tenían la misma edad, aunque Gideón era el mayor por tres meses. Los jóvenes estaban en el campo de entrenamiento, desafiando la lluvia que caía a raudales. Eso no importaba, pues practicaban con sus espadas de acero, simulando una batalla real y lastimándose en el proceso, ya que, según