—Debo marcharme, pero vendré más tarde para revisar tus vendas... mi señor, ¿nos retiramos? —balbuceó Serenity con inquietud, a lo que Varkan replicó: —No, ve y cumple con tus obligaciones. Ya has desperdiciado demasiado tiempo... —declaró Varkan, sin ahondar más, insinuando que su reina debía crear las codiciadas Flores de Zafiro y producir el néctar mágico. —Sí, mi señor... Iré de inmediato —respondió Serenity muy obediente, haciendo una reverencia. Miró de soslayo a Gideón, detestando dejarlo a solas con Varkan, temiendo que volviera a golpearlo. Sin embargo, no podía entrometerse por el momento, así que no tuvo más opción que partir. Tras la apresurada partida de Serenity, Gideón quedó a solas con Varkan en la estancia. A pesar del maltrato recibido, el rey lobo de Zythos mantenía s