Capítulo 2

743 Words
Jefe narrando Salve mujeres, soy Otávio, pero todos me conocen como jefe. Heredé la favela de mi viejo, quien murió en una pacificación junto a mi hermana. Tengo 31 años y soy dueño de Rocinha. Hace dos años fui arrestado en una invasión, mi leal me traicionó y me entregó a la policía. Ella estaba involucrada con un sargento y le dio toda mi información. Desde entonces no confío en ninguna mujer, ni en nadie, solamente en mi sobrino y mano derecha PH, quién está a cargo de la favela mientras estoy aquí. Todo pasa por mí, mi palabra es la última. Compré un juez que redujo mi condena de 10 años a 4 años, pero tendré que cumplirlo completo para poder salir con buenos antecedentes. p**o una fortuna para tener privilegios aquí adentro: tengo una celda solo para mí, agua caliente, una cama cómoda y un televisor. Además, todas las semanas le digo a PH que me mande una prostituta diferente. Pero ya estoy cansado de estas chicas emocionales, creen que porque me entregan su cuerpo se volverán leales. Ya no buscaré lealtad, si depende de mí, pasaré mi vida con putas, no más leales. Que se den una paliza para que aprendan. Inicio de llamada —¿Hablo con PH? —pregunto al contestar el teléfono. —Hola tío, hay un idiota que trabaja para nosotros y nos debe 30 mil en droga, en vez de venderla, él la estaba consumiendo toda esa mierda —habla molesto. —¿Te estás burlando de mí, maldito? ¿Cómo es posible que ese desgraciado deba tanto y ustedes no se dieron cuenta? —pregunto ya lleno de rabia. —El idiota de BK no nos dio la información sobre el asunto, solo me enteré hoy —cuenta. —Quiero mi dinero, y si no lo tiene, mándalo a él y a toda su familia al infierno. —Sería una lástima para la princesita de la favela —Él habla y levanto una ceja. —¿Quién mierda es la princesita de la favela? —pregunto. —Es la hermana de ese idiota, es una chica demasiado hermosa, pero no sale con nadie de la favela. Nadie la ha visto nunca en los bailes o con alguien, ella va de su trabajo a casa y de casa a la universidad. Y viene un completo imbécil y arruina su vida. —Quiero a los dos, a las 6 de la tarde, en el punto de encuentro y avisa a los chicos, si intentan escapar, pueden disparar. Quiero ver si la chica realmente vale la pena —Hablo y él se ríe. —No vayas a quedarte prendado de ella —me dije, jocoso. —Respétame, maldito, nunca más caeré en los encantos de una mujer —le digo y cuelgo la llamada. Llamada finalizada ¿Cómo es posible que nunca supe de esta chica en mi favela? Es jodido estar encerrado aquí, muchas cosas pasan desapercibidas. Necesito salir lo antes posible. Pero si la chica realmente es todo eso, la pondré a mi nombre, ya que nadie la ha reclamado. No dejaré que alguien más se la lleve.  El día fue pasando y fui resolviendo los problemas por teléfono. Salí de la celda para ver cómo estaba el movimiento aquí adentro y el guardia se acercó. —¿Qué pasa, jefe? ¿Cuál será el negocio de esta semana? —pregunta el guardia refiriéndose al p**o de los cargamentos. Cada semana, mis chicas traen las drogas y ellos las liberan. —Todavía estoy viendo esa meta, cuando tenga la confirmación te aviso —le digo mientras él me mira fijamente—. ¿Por qué estás tan quieto? —digo mientras me levanto y regreso a la celda. Estos chupasangres, solo piensan en dinero, y encima dicen que es la ley. Que se metan la ley por el culo, se esconden detrás del uniforme y son peores que nosotros. Hago mis ejercicios diarios, me cuido, soy guapo, tengo ojos castaños, piel morena y estoy lleno de tatuajes y músculos, 1,90 m de puro encanto. p**o por mi ducha para quitarme el sudor del cuerpo y llega la hora del recuento, todos los días lo mismo en este lugar, ya no aguanto más esta mierda y pensar que todavía quedan dos años, está jodido, vuelvo a mi celda y solo queda esperar la llamada para saber sobre esta deuda y esta tal princesita de la favela.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD