Vlad y Marcela me ayudaron a llevar mis cosas al apartamento que había conseguido en alquiler, en un pequeño pero cómodo edificio cerca del Blue Gold. Prefería vivir cerca del trabajo para no tener que gastar en transporte.
Y bueno..., no es un apartamento como tal, es un apartaestudio, tiene una sola habitación sin separación de la sala-comedor, una cocina pequeña y espacio muy reducido, apto para que viva una sola persona. Una vivienda para estudiante, por así decirlo.
Por la cara que hizo Marcela apenas vio el tamaño del que sería mi hogar, supe que estaba a punto de darle claustrofobia.
—¿Estás segura de que te sientes bien aquí? —me preguntó Vlad, mientras dejaba en el suelo de la mini sala la última caja.
—Viví en un apartamento pequeño la mayor parte de mi vida, ya me he aco
