Narra Fernando Viernes. Se suponía que esos eran los días en que todos los empleados se sentían felices porque era el último día laboral de la semana, y salían en la noche a beber, bailar..., lo que hace la mayoría, en especial los más jóvenes. Pero yo no era un simple empleado. Era el CEO de la firma, y aparte de eso, el que debía estar pendiente del negocio familiar porque sus otros dos hermanos no son hombres de negocios; y no es que yo lo fuera, simplemente...se me impusieron esas cosas tras la muerte de mi padre. Así que no. Los viernes no representaban una diferencia para mí, no cuando debía estar pendiente de mi celular de negocios incluso los fines de semana. Pero este viernes en específico me desperté sintiéndome peor que los anteriores. Anoche..., simplemente no supe