- Y esta es su habitación, señor y señora Aksoy. - dijo Calender ofreciendo una de las habitaciones del personal. - esta algo sucia, pero podran limpiarla. - ofreció escobas, detergentes y agua. Los miró y volvió a decir. - los dejo para que se instalen. Recuerden hacerlo rápido, hay toda una mansión que limpiar y al señor Demir no le gusta las imputualidades. Con su permiso, señores. - dejó de verlos y se fue, cerrando la puerta tras él. En cuanto Mustafa llegó, ellos ya tenían su decisión, le servirían a él. No tenían donde ir o a quien acudir, así que lo tomaron. Defne no podía creer lo bajó que había caído, se sentó al filo de la vieja cama y observó la miseria en la que los habían mandado a vivir. Esa era la miseria en la que vivían sus empleados, paredes húmedas, focos por dejar de