- Oye - llamó Evan a la chica pelirroja con una seña mientras controlaba que Olivia no lo viese. La chica se acercó con una sonrisa en su rostro.
- Si, ¿necesitan algo más? - preguntó con la amabilidad de un empleado.
- Mira, aquí mi amigo Adam - Pasó el brazo por sobre los hombros de su amigo quien estaba concentrado en su teléfono -, le ha gustado esa moza - señaló a Olivia a la vez que su amigo lo miraba sorprendido - pero tiene algo de vergüenza. ¿Podrás dejarnos que ella nos atienda? - El morocho comenzó a sonreír -. Como recompensa serás invitada a nuestra fiesta este fin de semana - Vio el entusiasmo en la pelirroja -. Ethan te dará las indicaciones de como llegar - Su amigo le guiñó el ojo a la chica quien sonrió coqueta - ¿Tenemos un trato?
- Bien, espero con entusiasmo al sábado entonces - No apartaba la mirada de Ethan.
- Oye linda - La voz de Ethan sonó a espaldas de ella -. Debo darte mi número así puedes escribirme y te digo el lugar - La chica sacó su teléfono y anotó el número antes de volver al mostrador.
- Bueno - dijo Adam -, ¿y por qué se supone que me gusta la castaña? - dijo señalándola con su cabeza
- Ahora tendrá que servirme… - Su sonrisa era de satisfacción.
Miró al mostrador y notó que la chica que los atendía hablaba con Olivia, quien se encontraba dándole la espalda.
- Ese grupo de atrás - susurró Emma -. El chico que tiene el cabello rubio - Se refería a Adam.
- Bueno Em, pero sabes que no quiero hacer esto - recriminó - ¿cómo van los pedidos? - Su amiga le indicó que cosa iba para cada uno de los chicos.
Ella de un rápido reojo miró la mesa al colocarse de costado para recibir la bandeja y ahí lo vio. Sentado con otros tres chicos, riendo. Suspiró profundo, sabía que la iba a provocar y no le iba a dar el gusto de verla enfadada. Tomó la bandeja, puso su mejor sonrisa y comenzó a caminar hacia el grupo.
- Buenas tardes - dijo mirando a todos y deteniéndose un poco más en el rubio que, supuestamente, era su admirador -. Emma me pidió que continuara con su atención por lo que aquí estoy, mi nombre es Olivia y espero que todo sea de su agrado - Su tono de voz era calmado y su sonrisa amplia, eso enojaba al morocho que había esperado otro tipo de reacción.
- Hola linda - dijo Carl.
- Olivia - corrigió -, ese es mi nombre - Lo miró por encima de su brazo derecho mientras le sonreía, el morocho que estaba al lado de su brazo izquierdo se removió en su asiento tratando de llamar la atención de la chica.
- ¿Nos piensas servir o esperaremos una eternidad por nuestros cafés? - preguntó sonriendo Evan.
- Claro - dijo ella sin mirarlo, no le iba a dar el gusto de ver el odio en su mirada -. Acá está el capuccino con moca - Lo colocó delante del rubio -, café doble bien cargado - Lo colocó frente a Ethan que se encontraba sentado delante del rubio -, un batido de chocolate - Ubicó el gran vaso delante de Carl - y un frapuccino caramelo - Al fin miró al morocho con una sonrisa irónica en su rostro.
- Oh querida - respondió Evan -. Creo que te has confundido - Era mentira -, el café doble es el mío - Apoyó sus codos en la mesa con una enorme sonrisa en su rostro.
- Disculpe, ahora le cambio el pedido con el de su amigo - señaló mirándolo fijo -, pero no creo que sea así porque él no tiene mucha pinta de estar de acuerdo - Ethan ya estaba bebiendo su café.
Evan miró con odio a su amigo, debería haber esperado un poco antes de beber su café, pero era demasiado adicto al brebaje que tenía delante de sí y le costaba contenerse.
- Tengo entendido - interrumpió Carl -, que este café ofrece libros, ¿me podrías recomendar alguno? - Estaba tratando de ayudar a su amigo cambiando de tema aunque en realidad sí le interesaba saber.
- ¿Tiene algún estilo en particular que desee? Hay varias opciones y sabiendo el tipo de literatura o autor podría recomendar algo que se adapte mejor a sus gustos - Le sonreía falsamente mientras hablaba.
- Me gustaría algo de literatura rusa - Carl amaba la literatura y por eso estudiaba aquella carrera en la Universidad, también sabía que muy pocos leían a los rusos.
- Claro, tenemos “Crimen y castigo” que verdaderamente me parece muy buen libro y sino “El jugador”. Si gustas te traigo ambos para que los mires - continuaba con su falsa sonrisa instalada en su rostro.
- Oh, veo que te gusta la literatura rusa, yo he leído ambos libros y son buenos en realidad - Carl en serio se había introducido en esa charla -. ¿Estudias literatura? Bha, no sé si vas a la Universidad.
- Sí voy a la Universidad y no, estudio Veterinaria - respondió ella ahora dejando de lado su falsa actitud de amabilidad. El morocho estaba cada vez más enojado.
- ¿A qué Universidad asistes? - preguntó Adam
- A la Del Valle - respondió ella y el morocho la miró con sorpresa y odio.
- La misma que nosotros - dijo Adam -. ¿Ya hiciste los papeles de ingreso a las prácticas? - Adam también estudiaba Veterinaria.
- No quiero ser grosera - dijo ella -, pero estoy en mi horario de trabajo, si quieren que hablemos de mi vida pueden visitarme en casa - miró con ironía a Evan -. Ya saben donde queda - Les guiñó el ojo y se giró para volver al mostrador con una enorme y burlesca sonrisa.
- ¡Pero qué mierda! - exclamó enojada Evan - ¿Mi padre le va a pagar la Universidad? - deducía eso ya que el lugar no solo era uno de los mejores en el aspecto académico, sino también uno de los más caros.
- Ya Evan - suspiró Ethan -, tampoco tanto rollo por tu hermanita, por lo menos está bastante buena - miraba a la castaña que reía con el hombre que se encontraba en la caja del lugar cobrando a los clientes.
- Buena mis pelotas, si piensa que voy a dejar…
- Mejor hablemos de la fiesta - interrumpió Carl sin dejar que su amigo continúe en su espiral de mal humor.