Capítulo 3
Confiando en él.
Narra Amelia.
Todo marcha de maravilla, voy de camino a la iglesia junto a la madre de Blake, esta mujer se ha comportado de mil maravillas conmigo, aunque al principio me sentí sobrepasada con todo esto ya que fue algo que se salió de mis manos, el dia de hoy me encuentro más que feliz.
Llegamos a la iglesia y veo que fuera del lugar está la prensa y no puedo creer como a veces se me olvida que ellos siempre están al acecho. Ya imagino los titulares de las revistas de chismes del día de mañana “¿se divorcian y se casan en menos de un mes?”.
«¡ja! que se vayan todos al carajo».
Todo está preparado en el lugar y estoy feliz de que por fin el momento ha llegado, por fin podré tener la boda que merezco junto a la persona que supo ganarse mi corazón.
Recuerdo los momentos en la isla, las promesas que nos hicimos y la que me hice a mi misma, después de todo lo que pasamos, después de todo lo que lloré y sufrí es tiempo de una nueva Amelia, una Amelia que se entregue de verdad al amor y aprenda a volver a confíar en las personas que merecen su confianza y mi futuro esposo es uno de ellos.
Camino hacia la iglesia, con el enorme vestido que mi suegra escogió, no es mi estilo pero no deja de ser hermoso, en la iglesia me reciben mis mejores amigas, Victoria y Luz, que son mis damas de honor, por mi parte en esta boda no hay muchos invitados, solo las personas que verdaderamente son importantes para mi.
Ya todo está listo y veo como cada uno toma su lugar, se supone que las novias en este punto están al borde de los nervios pero mas que nerviosa yo estoy ansiosa, tengo mas de 24 horas sin verlo y ese ha sido el tiempo más prolongado que hemos estado separados desde nuestra reconciliación.
Escucho la marcha nupcial y sé que es mi turno, respiro profundo antes de avanzar y verlo a él, no me importa nada más, todo este circo, toda esta función de la celebración, por mí podíamos volver haber ido a las vegas y casarnos allí porque para mi solo importamos él y yo.
No puedo evitar sonreír mientras camino hacia él, porque mi felicidad y mi futuro está a su lado.
Extiende su mano hacia mi y la toma, siento la calidez de su recibimiento y él frota su dedo en el dorso de mi mano, transmitiendome seguridad.
La ceremonia comienza y no pienso en nada más que mi futuro a su lado, creo que Blake y yo hemos vivido demasiadas cosas y es momento de disfrutar nuestro felices por siempre, aunque nuestra vida no sea un cuento de hadas.
Cuando el padre pregunta si alguno de los presentes se opone, yo que soy la que sostiene su mano, siento como se tensa y entiendo su miedo a que alguien pueda empañar este momento que tanto hemos deseado.
Lo veo voltearse y amenazar a los presentes y muchos se echan a reír, yo lo miro porque a pesar de todo, sé que habla en serio.
El padre continua y las puertas vuelven a abrirse pero esta vez de forma estruendosa haciendo que todos volteemos y siento como una vez mas Blake se tensa a mi lado.
Escucho a una mujer que es completamente desconocida para mí vociferar en contra de mi futuro esposo y hablar acerca de los motivos para impedir nuestra unión, no puedo dejar de ver a la niña que se aferra a ella y no quiero imaginarme lo peor.
Veo el rostro de Blake y está confundido, la mujer sigue vociferando pero yo solo puedo verlo a él, su expresión de asombro y angustia me tiene preocupada.
Él suelta mi mano y camina lentamente hacia ella, me siento sola y confundida aquí parada, en medio de la iglesia y de una conversación que no entiendo en absoluto.
La escucho decir que Blake no fue responsable y no asumió su responsabilidad«¿Blake? ¿papá?» me cuesta creerlo y estoy segura de que si lo es él no estaba enterado de esto en lo absoluto.
No puedo creer que mi futuro esposo sea de ese tipo de hombres desentendidos, sí, es cierto, me dijo que en el pasado había sido un mujeriego, inmaduro e incontrolable. Pero cambió y me lo ha demostrado.
Camino con paso decidido hacia él, no pienso dejar que se interpongan entre nosotros de nuevo, nos ha costado demasiado estar donde estamos para dejar que una recién llegada se interponga en nuestro camino.
Llego hasta él justo en el momento que se voltea y lo tomo de la mano, lo miro a los ojos y le doy un ligero apretón para que sepa que estoy con él en este momento y que confío plenamente, volteo y me encuentro con la mirada fría como el hielo de esa mujer, pero si ella cree que va a intimidarme está completamente equivocada.
—¿quién carajos se supone que eres?— digo alzando la voz para que ella pueda escucharme.
La veo sonreír descaradamente y me siento aún más molesta, camina por el largo pasillo hasta nosotros y se detiene solo a unos metros.
—Creo que eso debería preguntárselo a su futuro marido señorita Cavanauh— me dice aun con la molesta sonrisa.
—Lisa, este no es lugar ni el momento para hablar de eso— escucho que Blake dice molesto y ella suelta una carcajada.
—sabía que te rehusarias a hablar, pero quiero que todo el mundo sepa lo falso que eres— grita para que todos la escuchen y ya esto me tiene molesta.
Las puertas de la iglesia vuelven a abrirse y veo que los reporteros lograron rebasar la seguridad.
«¡maldición! ¿por qué no nos dejan en paz?».
Suelto la mano de Blake y me acerco a la tal Lisa, no le digo sus verdades en este momento porque veo a la pequeña colgada de su brazo asustada y me recuerda un poco a mi en el pasado.
—sígueme, tenemos que hablar—le digo y ella sonríe triunfante, Blake me mira confundido cuando camino hacia una sala contigua cerca del altar, y me tomó del brazo para detenerme.
—Amelia, ¿qué haces?— pregunta confundido.
—tenemos que escuchar lo que tiene que decir, ¿vendrás o te quedarás con la prensa?— le pregunto confundida por su actitud.
Él asiente y vuelve a tomarme de la mano, no quiere soltarme y lo comprendo por completo. No quiero siquiera imaginar todo lo que pasa por su mente.
Entramos al lugar y Blake cierra la puerta tras de sí, veo que Lisa sienta a la niña lejos y le entrega un ipad y unos audífonos, supongo que para distraerla del show que está dispuesta a armar.
Blake se acerca a mí y me susurra preocupado.
—Amelia te juro que no sé que está pasando—yo solo puedo asentir porque no hay necesidad de explicaciones, lo conozco y sé que es verdad lo que me dice, la mujer llega hasta nosotros y se cruza de brazos.
—¿mientras a mi me dejas por cuatro largos años sola y sin ayuda, criando a tu hija, tu decidiste ver a qué ingenua engatusar para llenar tus bolsillos de dinero? —pregunta ella molesta y me molesta que las personas piensen eso de él, voy a responderle pero Blake se me adelanta.
—¿qué carajos dices? Tu y yo estuvimos juntos solo una vez Lisa, te dije que no quería compromisos, ¿cómo es posible que t.. que yo...?— balke suelta mi mano y yo me quedo en silencio, los escucho hablar y gritar y me siento fuera de lugar en este momento.
No quiero sentirme así, no quiero pensar absolutamente nada malo porque ella es su pasado, al igual que Dominick el mio. Pero este pasado ha como de lugar ha querido interferir en nuestro presente para arruinar nuestro futuro.
Tengo que intervenir cuando veo que la mujer palidece, le ha dicho de todo a Blake y el solamente ha negado una y otra vez todo lo que ella inquiere.
No lo sé... algo para mi no termina de encajar, «¿Por qué aparece justo hoy?» voy a intervenir pero me detengo cuando la escucho decir.
—Estoy enferma Blake, ¿crees que vengo solo por el afán de interrumpir tu boda? Sabia que si hacia esto era la única forma de llamar tu atención— le dice ella dándole respuesta a mi pregunta y yo no puedo creerlo—hoy salgo para alemania, voy a tener un tratamiento exhaustivo allí y vas a hacerte responsable quieras o no— veo que camina hacia la puerta y yo soy quien la detiene, no puedo dejarla ir así como así.
—¿te has vuelto loca? ¿quién nos garantiza que lo que dices es verdad?— le pregunto cansada de quedarme callada.
—la verdad la sabe tu futuro marido, aunque yo que tu pienso bien en si debes casarte o no con el, vuelvo en una semana— esto para mi es un golpe que me deja confundida, sé que dije que confiara en Blake y lo hago, aun lo hago, me digo a mi misma pero una hija, uff es algo que ambos debemos hablar.
Ambos nos quedamos mirando cuando vemos partir a la mujer que se va así sin más, Blake está pálido, mirando a la nada, no imagino lo aterrado que debe estar, me acerco a él y lo tomo del rostro, me evade la mirada y yo insisto.
—¡hey!— intento captar su atención, lo veo mal y no me gusta que esté así. Necesito que sepa que estoy de su lado.
—lo siento,, de verdad, esto no debió pasar, no debía suceder así— me mira con los ojos cristalizados.
—no, calma ogro—le pido y tocan la puerta, la abren y es su madre la que asoma su cabeza interrumpiendonos.
—afuera todo es un caos, esa mujer… Blake ¿Que está pasando? El cura no quiere oficiar la ceremonia si la prensa sigue aquí ¿que vamos a hacer? — él voltea y no le da la cara, me acerco a él y debo decirle algo que sé que no le gustará.
—amor creo que deberíamos...— él me interrumpe.
—ni lo pienses Amelia— me dice con los dientes apretados— no dejes que esto impida nuestra felicidad— me suplica, pero necesito que él entienda mi punto de vista.
—Blake entiende algo, yo no necesito un papel firmado o que alguien nos declare marido y mujer para ser tu esposa, porque lo soy desde hace mucho tiempo y no necesitamos apresurar esto para ser felices, solo quiero que cuando esto suceda, cuando vayamos a casarnos sea un día inolvidable por lo maravilloso que fue y no que nos deje un mal recuerdo— él no refuta mi argumento, sabe que tengo razón se voltea a ver a su madre y le dice una sola palabra.
—cancelalo— ella abre sus ojos sorprendida.
—Blake, ¿te has vuelto loco?— Yo lo tomo del brazo y lo secundo.
—cancele todo, así no queremos seguir— ella nos mira molesta, resopla y niega antes de irse cerrando la puerta fuertemente.
Ambos volteamos al escuchar una vocecita decir.
—¿Tú eres mi papá?
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¡YEEEEEIIII! LLEGÓ OCTUBRE.
Quiero decirles varias cosas.
La primera es que en esta secuela veremos una versión más madura emocionalmente de Amelia, por Dios, amo su actitud en este momento.
Casi arruinar todo en el pasado la hizo reflexionar.
Mi pobre blake está confundido, no sabe qué hacer y ahora una nueva responsabilidad llega a su vida.
Ahora...¿y está Lisa qué? ¿Qué creen ustedes?¿Se va y deja a su hija? Que tipa mas loca.
Aún quedan muchas preguntas sin resolver, muchas dudas por aclarar…
¿Me acompañan este mes día tras día a descubrirlas?
Nos leemos mañana. Besos y abrazos.
Ava