Capítulo 2
Planes Y asuntos inconclusos.
Narra Amelia
Ha pasado una semana que regresamos a Nueva York y yo aún no entiendo el empeño de Blake de casarnos en quince días, solo eso me dió para planificar la boda, sí es algo completamente loco y le sugerí que fuese algo pequeño y me llevó la contraria, como siempre.
Según él, su madre y su padre, que sorpresivamente no murió y del que no quiso darme muchos detalles porque dice que soy yo quien debe hablar con él, no se lo perdonarían por el resto de nuestras vidas, que incluso yo, en el futuro, me arrepentiría por tener una boda pequeña. La verdad no se porque tanto escándalo, si, es verdad. Siempre soñé con una hermosa boda, pero aún me parece extraño organizar todo tan rápido, estoy en la oficina con al menos 10 carpetas abiertas en mi escritorio, entre mantelería, cristalería, flores, vestidos. Todo esto creo que me volverá loca y Emily, mi secretaria, fue por más carpetas.
Mi celular suena y veo su nombre, sonrío a la pantalla antes de responder «¡Ja! Tanto que criticabas a las mujeres que veían como idiota al celular antes de responder la llamada del chico y ahora estás peor» me grita mi subconsciente y yo decido ignorarlo, ya que si, decía eso. Pero en el pasado, Blake me está enseñando lo que es el amor verdadero.
Atiendo la llamada y él no me deja decir nada, cuando escucho su tierna voz
—Amargada de mi vida, no te quiero ver de peor carácter, ¿Ya contrataste a la planificadora?— «la verdad no creo que la necesite, entre Emily y yo tenemos todo controlado». Pienso mientras supuestamente reviso una de las carpetas.
—No la necesito señor Green, tengo todo bajo control— «¡Al carajo! ¡Yo puedo con todo!» pienso para mí y él se burla del otro lado de la línea
—Amelia queda menos de una semana, ¿Crees que puedes con eso?— me pregunta y sabe que me voy a enojar
—¿Me está subestimando señor Green?— me preguntó mientras me río de él y corresponde mi risa
—¿Aún me sigues amando hermosa?— me dice con un tono de voz diferente que hace que me sonroje
—¿Pones en duda eso? Después de que prácticamente fui yo la que te propuso matrimonio— le digo mientras sonrío al recordar ese día.
—Claro que no hermosa, es solo que me gusta escucharte decirlo— me dice y mi sonrisa se ensancha aún más— ¡Vamos Amelia! Dilo— me pide
—Mmm...— me doy mi tiempo para pedirle lo que deseo— lo diré con una condición— le digo burlándome de él.
—¿Esto es en serio?— dice haciéndose el sorprendido
—Claro que es en serio, esto es tu culpa, tu creaste este monstruo— lo escucho reír al otro lado de la línea
—Dejame adivinar qué quieres...— me dice y sé que él sabe lo que intento pedirle— ¿Quieres ir a ese restaurante de hamburguesas cierto?— me pregunta entre risas
—Ya sabes que sí, llévame y obtendrás de mí lo que desees— le digo con doble sentido
—Mmm… eso me gusta— afirma captando mi indirecta— Pero… ¿Estás segura? Y ¿El vestido? ¿Y si no te queda?— me pregunta preocupado
—Blake Green, ¿Acabas de preguntarme eso? Tú, el especialista en llenarme de comida hasta que no aguanto mas— le digo mientras sonrío
—No, no— me dice apenado— no me malinterpretes, que ya hemos vivido bastante de ello, tu eres hermosa te pongas lo que te pongas— lo imagino guiñando un ojo
—¿Y si me voy a la boda con una bolsa de basura como traje? ¿Me vería hermosa?— escucho una carcajada y me dice del otro lado de la línea
—Mujer… ¿Quieres matar a mi madre?— me dice entre risas, se que para su madre es importante esta boda.
—No cariño, hablando de madres aún tenemos un tema pendiente de la mía— le digo recordando que en la isla no me dejó tocar ese tema ya que para él era pasado, yo le creo a Blake, prometí confiar en él, no solo se lo prometí a él, me lo prometí a mi misma y sé que mi madre es una arpía de lo peor.
—Está bien hermosa, luego hablaremos de eso, llegó un cliente. Debo colgar— me lanza un beso y escucho como se corta la línea.
Blake tiene mi confianza, esto me tocó aprenderlo a las malas, derrame muchas lágrimas y cometí una completa locura con temor a perderlo, fue una decisión drástica de último momento pero lo agradezco, ya que todo eso nos llevó hasta aquí, estas últimas semanas me han hecho sentir una persona más madura y la cual está dispuesta a cumplir con esa promesa que hice en la isla.
***FLASHBACK***
Estamos remando una pequeña canoa en las tranquilas y cristalinas aguas del mar caribe, traigo mis lentes de sol y estoy recostada mientras disfrutamos del silencio, hasta que se me ocurre que es un buen momento para hablar ya que no hay nada que nos interrumpa.
—Blake, tenemos que hablar— le digo y el se acerca a mi y deja un beso en mi frente
—Si hermosa, pero no ahora, disfrutemos el momento ¿Si?— me pregunta y lo complazco porque tiene razón
—¿Puedes prometerme algo?— me pregunta y me giro hacia él
—¿Qué promesa?— pregunto curiosa
—Prometeme que a pesar de todo, de que creas que el mundo se nos viene encima, de que te digan lo que digan de mi, siempre me vas a preguntar primero y vas a tratar de confiar en mí—lo que me pide es muy razonable, me dije a mi misma que lo haría y si él necesita esa promesa se la daré ya que no me cuesta nada.
—Claro que sí, me siento mal por todo lo que pasó y no pienso volver a repetir la historia Blake, aprendí que la mejor de todas las opciones es hablar y buscar una solución juntos y eso haremos de ahora en adelante— le digo siendo sincera y el se acerca a mi y me susurra al oído
—Justo en este momento no deberías confiar en mi— me dice y balancea el pequeño bote de tal forma que se vuelva por completo derribandonos a ambos al mar.
Nado hacia la superficie y tomo el aire que necesito, lo veo no muy lejos de mi volteando la canoa y arrojando los remos encima de ella, cuando me ve llegar me atrapa entre sus brazos y me da un tierno beso
—Amelia dilo— no entiendo a que se refiere y él lo nota en mi mirada— di que me amas, eso jamás, me cansaré de escucharlo— sonrío ante su petición y paso mis manos por su cuello, estamos frente a frente y le digo te amo en los idiomas que conozco
—Te Amo, I love you, Je t'aime, ich liebe dich, Eu amo Você, Я люблю вас, te amo, te amo, ¡TE AMO!— grito con el mar como testigo antes de darle un beso
*****FIN DEL FLASHBACK****
El Teléfono de la oficina suena despertándome de mi ensoñación, es que cuando recuerdo ese viaje, siento que es una realidad alterna a todo este estrés. Contesto el teléfono y es Emily, recordándome una reunión que tengo agendada para dentro de media hora, me maldigo a mi misma por haberlo olvidado y decido escribirle un mensaje a Blake disculpándome por dejarlo plantado.
Es tarde y cuando salgo de la oficina lo encuentro de brazos cruzados, recostado al capó de su auto mientras me espera, apenas me ve me muestra una sonrisa y me extiende los brazos, voy directamente hacia ellos y él deja un delicado beso en mi frente.
—Estoy muerta de cansancio— le digo arrastrando las palabras y él me acompaña al auto, llegamos a casa y ni siquiera cuenta me di ya que me quedé dormida en el auto, veo como Blake abre la puerta del auto, se agacha hacia mi y me toma en sus brazos, llevándome por toda la casa hasta la habitación.
Ando en modo automático y siento como él me desviste y me lleva hasta la tina para darme un baño, pasa una esponja por mi cuerpo, de forma delicada, sin ningún tipo de insinuación porque entiende mi cansancio y me ayuda a colocarme la pijama y se acuesta a mi lado hasta que me quedo dormida.
Escucho voces y eso hace que me despierte, abro mis ojos y en mi habitación veo a mi futura suegra con mi futuro esposo discutiendo, no entiendo nada de lo que sucede, ella voltea y me da una sonrisa
—Amelia querida, que bueno que despertaste— veo a Blake detrás de ella pasar su mano por el rostro mientras gira sus ojos.
—Buenos días— es lo único que logró decir cuando ella me toma de la mano y me levanta
—Vamos querida que no tenemos mucho tiempo y por lo que veo estás atrasada, Blake me comentó de la mala relación que tienen tu madre y tu— mi mirada se desvía hacia el y está mirando hacia otro lado haciéndose el desentendido— pero quiero que sepas que conmigo será más que suficiente, olvídate de trabajo, estos días serán para sentirte una princesa— me dice emocionada
—Pero…— intento hablar y ella me lo impide
—Pero nada cariño, ya lo he dicho, todo tiene que salir perfecto— busco ayuda de mi futuro esposo y lo veo encogerse de hombros y murmurar "lo siento" y yo solo puedo pensar «¿En qué carajos me metí?»
____&&&&&____&&&____
Narra Blake Green.
La semana ha pasado volando, a duras penas he logrado ver a Amelia ya que prácticamente mi madre la ha secuestrado, al principio pareció incomodarle pero luego, creo que le gustó pasar tiempo con ella, tanto así que ambas se han quedado en un hotel la noche de hoy, ya que segun es mejor para la pareja dormir separados la noche anterior al día de la boda, la extraño y ¡Joder! Desde el día mañana no me pienso separar de ella por más de lo que requieran las horas laborales.
Me acuesto en la cama y no puedo dormir, me hace falta su calor, paso la mayor parte de la noche pensando en ella y moviendome de un lado a otro hasta que me quedo dormido.
***
Llego a la iglesia y estoy que no quepo en mí de la emoción, al fin podré comenzar a vivir mi vida tranquila con Amelia, tanto como lo deseamos.
Es sorprendente que la misma mujer sea mi ex esposa y a la vez mi futura esposa, pero cuando una persona es el amor de tu vida, estas cosas de locos suceden.
La iglesia luce hermosa y me doy cuenta de que mi madre influyó en muchas de las decisiones, la prensa está a las afueras del lugar y no me sorprendo, ya que Amelia es una de las jóvenes empresarias más importantes del país cosa que me hace sentir orgulloso.
Entro a la iglesia y no hay muchas personas, algunos amigos que logré invitar, socios de la empresa, familiares más que todo míos porque su familia es detestable, exceptuando a dos o tres personas.
Todo está en perfecto orden y yo no puedo estar más ansioso de lo que estoy, a pesar de que la he visto en traje de novia, era en su momento algo que ninguno de los dos deseaba, algo improvisado.
Pero ahora es diferente, ahora tal como ella lo dijo, no nos une algún tipo de trato absurdo, lo que nos une es algo más fuerte que eso, el amor.
Camino hacia el altar porque me anuncian que ya ha llegado, algunos de mis mejores amigos están a mi lado y veo como el cortejo nupcial entra, siento que mi corazón se acelera porque cada vez se acerca más el momento de tenerla frente a mi.
La marcha nupcial suena y las puertas de la iglesia vuelven a abrirse y allí está ella, hermosa en un imponente vestido blanco que hace resaltar aún más su belleza.
Camina lentamente hacia mí y un nudo se forma en mi garganta, estoy tan feliz de tenerla frente a mí después de tanto.
Llega a mi lado y tomo su mano, está fría, se que está nerviosa así que deslizo mi dedo pulgar por el dorso de su mano para tranquilizarla.
La iglesia está en completo silencio, solo la voz del cura se oye y yo solo puedo mirarla a ella ya que me tiene completamente hipnotizado.
El momento de repetir las palabras ha llegado y digo un fuerte sí que saca la risa de algunos de los presentes, ella aprieta mis manos, cuando también dice que acepta ser mi esposa, el padre hace la estúpida pregunta de rigor que para mí es algo estúpido de hacer
—Si alguno de los presentes tiene algún motivo para que esta unión no se lleve a cabo, hable ahora o calle para siempre— pregunta el y yo volteo y digo el voz alta
—El que quiera dársela de chistoso y decir algo tendrá que vérselas conmigo— muchos se echan a reír y el padre va a continuar cuando un fuerte ruido se escucha, las puertas se abren y no puedo creer lo que veo.
—A mi no me da miedo enfrentarme a ti Blake Green y tengo más que motivos para oponerme a esta boda— no puedo creer que frente a mi tenga a esta mujer que tengo años sin ver, doy un paso hacia ella confundido
—¿De qué rayos hablas?— le pregunto
—No te hagas el idiota, para este show o toda la prensa que está afuera se enterará de que el esposo de exitosisima Amelia Cavanauh no es más que un hombre que no se reconocer su paternidad y deja a niños abandonados a su suerte— esas palabras llegan a mi como un golpe directo al estómago y me doy cuenta de la pequeña niña que está de pie a su lado, mirándome fijamente, no entiendo nada de lo que dice «¿Paternidad?» todas las miradas están puestas en mí y no tengo la menor idea que hacer, siento que una vez más he decepcionado a la chica que está en el altar y volteo para brindarle explicaciones cuando siento que me toma de la mano, me da un pequeño apretón que no sé cómo interpretarlo y voltea hacia la mujer que tenemos enfrente y le dice
—¿Quién carajo se supone que eres?.
_____&&&&_____&&&____
¡Hola personitas maravillosas!
Cómo se los prometí acá está el segundo capítulo.
Muchas gracias por todos sus mensajitos, son unas personas increíbles.
Esta historia será actualizada a partir del mes de octubre (no se escandalicen solo faltan 5 días).
Si veo que la historia tiene buena receptividad antes del mes de octubre les dejo uno que otro capítulo como recompensa.
Gracias siempre por todo el cariño.
Nos seguimos leyendo.
Ava