Capítulo 4 Estrés y Promesas. Narra Amelia —¿Tu eres mi papá?— esa última pregunta dicha con esa tierna voz ha dejado a Blake pasmado, tieso por completo, aprieto su brazo para que reaccione pero no lo hace, así que contra todo pronóstico soy yo la que debe hablar. Veo a la chiquilla y me da un poco de terror, no digo que no me gusten los niños, solamente me da pánico tener que ser responsable de alguno de ellos, ya me cuesta bastante ser responsable de mis decisiones, no quiero imaginar tener que decidir por el bienestar de otro, por eso, dejando a un lado al ogro de mi cuento, me enfoco en la persona menos culpable en todo este caos, me agacho quedar a su altura y le pregunto. —Hola linda, mi nombre es Amelia, ¿Quieres decirme el tuyo?— la veo bajar la mirada y puedo notar que es