Música clásica se escuchaba en el pasillo, el bello olor a sexo se colaba por mi nariz cada que avanzaba con mi sumisa para ingresar al último nivel. Hombres y mujeres estaban desnudos mientras fornicaban dentro de un símbolo satánico, sus cuerpos estaban bañados en un líquido rojo, gemidos y gritos de placer se unían con las bellas melodías de fondo. Tome asiento en un sillón color n***o, Ivette se quedó de pie detrás de mí. Se perfectamente que va a asustarse cuando vea lo que sucederá a continuación Esta noche solo participaron cinco hombres y cinco mujeres, al parecer los candidatos a este último nivel se arrepintieron de participar en el placer. Tres hombres tomaron a una mujer y la colgaron de los pezones y de las manos, quedo suspendida en el aire. Sus piernas las abrieron con