14 Ella podía sentir la rigidez de dos días de trabajo con doble turno apenas abrió los ojos. Pero valió la pena, pensó ella. Hace dos noches, ella y Jack estuvieron cerca de follar en el baño del bar. Al apuntarse a esos turnos doble, ella lo había logrado evitar por completo. Addy escuchó con atención, pero el resto del apartamento parecía estar en silencio. Ellos no habían hablado desde esa noche. Solo unos movimientos de cabeza cuando se encontraban saliendo o entrando de la sala fue el único contacto que tuvieron. Ahora el apartamento parecía estar vacío. Ella no podía evitar recordar lo que había sucedido en el baño en su cabeza. La había consumido durante cada uno de esos turnos de dieciocho horas. Gracias a dios que ser mesera no necesitaba mucha concentración después de cie