Acuerdo Prohibido.

Capitulo3: La Propuesta.

Valeria se despertó al día siguiente con la mente todavía embotada por los eventos de la noche anterior. La pasión desenfrenada que había compartido con Lucas Walker la había dejado con una mezcla de satisfacción y confusión. No podía negar la intensidad de su atracción por él, pero el hombre en el que se había convertido era un enigma. Mientras se vestía y preparaba para enfrentarse al día, se preguntó cuál sería el siguiente paso en este extraño reencuentro.

Al caer la noche, Valeria recibió un mensaje de Lucas, invitándola a cenar en su casa. Aunque una parte de ella dudaba, la otra estaba demasiado intrigada para rechazar la invitación. Se preparó con esmero, eligiendo un vestido que resaltara su figura sin ser demasiado provocativo.

Cuando llegó a la imponente mansión de Lucas Walker, él la recibió en la puerta con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos. La condujo a una sala elegante y moderna, decorada con buen gusto y lujosos detalles. Se sentaron a la mesa, y tras unos momentos de conversación superficial, Lucas decidió abordar el tema que había estado rondando su mente.

—Valeria, hay algo que necesito proponerte. —Dijo Lucas mirándola fijamente. Debe decir que desde el día anterior, se había mantenido inquieto, pensativo, ni siquiera tenia cabeza para los negocios o asuntos relacionados con este, entonces, ¿Qué podría hacer de una vez por todas? La respuesta era clara, una propuesta que aliviara su tensión con nada mas y nada menos que con la mujer que albergaba su mente desde que la vio.

Valeria levantó la mirada, intrigada y un poco nerviosa por el tono serio en su voz.

Valeria con cautela presta su atención a Lucas. —¿De qué se trata, Lucas? —

Lucas tomó un sorbo de vino antes de continuar.

—Lo que pasó anoche fue... intenso. No puedo dejar de pensar en ti, en lo que compartimos. Quiero que sigamos con esto, pero bajo ciertos términos. —Valeria frunció el ceño, tratando de entender a dónde quería llegar.

Valeria con voz tranquila ante la situación que ambos no pueden ignorar por mucho tiempo, por lo que Lucas se había visto en la obligación de decirlo por ambos. —¿Qué términos?

Lucas sin decir mucho inclinándose hacia ella. — Quiero que seamos amigos con beneficios. Quiero poder tenerte cuando lo desee, y que tú también lo quieras. Sin compromisos emocionales, sin ataduras. Solo placer. Será algo confidencial, entre nosotros dos.

Valeria sintió un nudo en el estómago. La propuesta de Lucas era clara y directa. Parte de ella se sentía ofendida por la frialdad y la posesividad de sus palabras, pero otra parte, la que había sido herida tantas veces en el pasado, veía una salida. Un acuerdo así significaba que no tendría que arriesgar su corazón nuevamente.

Valeria después de una pausa, con determinación pregunta lo siguiente. —¿Y qué te hace pensar que yo aceptaría algo así?

Lucas sonrió, una sonrisa cargada de arrogancia y certeza.

—Porque, Valeria, sé que te atraigo. Anoche lo comprobamos. Y sé que, como yo, no quieres arriesgarte emocionalmente. Esto es lo mejor para ambos.

Valeria lo miró en silencio, sopesando sus opciones. Había sufrido mucho en el pasado y no deseaba volver a abrir su corazón para ser herida de nuevo. Esta proposición, por fría que fuera, ofrecía una solución segura.

Valeria tomando una profunda respiración trata de calmarse y el calor que la invade de pronto. — De acuerdo, Lucas. Acepto tus términos. Pero debes entender que también tengo mis propias reglas. No me tratarás como una propiedad.

Lucas hace un asentimiento con la cabeza, aunque con una chispa de posesividad en sus ojos es algo que Valeria no puede ver. —Trato hecho. —Aunque, no dijo que lo cumpliría.

Aún tenían bastante tiempo para arreglar lo que era el acuerdo entre ambos, mientras tanto, y ahora que Valeria había aceptado, Lucas se levantó de su lugar con el único fin de tomar en su posesión aquellos labios que le habían estado llamando en el primer instante que apareció.

—Hare que redacten nuestro acuerdo, pensaras que un simple acuerdo entre ambos debe ser cosa de nada. —Lucas merodea a Valeria como la noche anterior en la que hablaron después de años sin verse, y ella, hace un asentimiento con la cabeza. —Me gusta tomarme precauciones.

—No me digas que las mujeres suelen escapar de ti como si fueras una bestia. —Rie Valeria en tono burlón, es lo que había escuchado en el instante que regreso al pueblo, y esto parece no hacerle mucha gracia a Lucas, pues, sus ojos grises brillan en lo que parecía ser enojo.

—No te imaginas cuánto. —Es lo único que responde Lucas, quien no deseaba hablar de sus experiencias en el pasado

Estando cerca de Valeria, Lucas se toma el atrevimiento de tocar su rostro y en el instante que lo hace la respiración caliente de Valeria rosa su piel, la sensación de cosquilleo invade a la mujer quien siente su corazón palpitar acelerado, ahora mismo se cuestiona y pregunta ¿Por qué acepto tan rápido? ¿Qué imagen tendría Lucas de ella ahora?, bueno, esas preguntas desaparecen cuando siente los suaves labios de Lucas sobre los de ella.

La sensación la hace estremecer, aun mas, cuando los dedos de aquel hombre tan atractivo se pierden por su cabello castaño, sus ojos se cierran y solo se deja llevar, suspira con fuerza disfruta de aquel beso, no pasa mucho para que la pasión se haga cada vez mas y mas fuerte entre ambos, la necesidad de quitar todo rastro de la molesta ropa también se presenta y así, desaparece en cuestión de minutos.

Lucas se deleita una vez más viendo el cuerpo desnudo, femenino y delicado de Valeria delante de sus ojos, sin duda, proponerle aquel trato había sido una de las mas acertadas cosas en su vida, lo comprueba aún más, cuando su boca cae en el suave y redondo pecho de Valeria, ella suspira y gime bajito su nombre, lo que hace que continúe con su misión de explorar cada centímetro de ella.

Podía decir a ciencia cierta que le fascinaba.

—Apresúrate. —Murmuraba Valeria mientras siente como su cuerpo tiembla bajo las caricias de Lucas, hace mucho tiempo que no tenia este tipo de contacto, ¿quizás había pasado mas tiempo del que ella hubiera imaginado? Posiblemente eso era, pues, con inquietud, ella eleva sus caderas y los expertos dedos de Lucas bajan a su feminidad, y la hace ver las estrellas, pero ella desea aún más.

—Ruega por lo que quieres, y lo hare. —Aquello hace que Valeria habrá los ojos, y sintiendo como el ardor sube a su rostro, muerde su labio. Ese arrogante hombre, ¿Cómo se le ocurría hacerla rogar?, peor que eso, ¿Cómo es que podía verse tan deseable desde su posición?. —Estoy esperando, Valeria. —Ella se siente temblar nuevamente, la manera en la que dice su nombre debería ser considerado un pecado.

No le quedaba mas que rogar por aquello que él tenia, y el recuerdo de la noche anterior de tenerlo entre sus piernas la hace suspirar aún más, ¿Quién se creía Lucas Walker con un demonio?, era claro que aquel tierno recuerdo que aun permanecía en la mente de Valeria se estaba borrando lentamente, pues, quizás estaba conociendo al verdadero Lucas.

¿Qué podría salir mal?