Acuerdo Prohibido.

Capitulo5: La Travesia del Corazon.

Parte 1: Primer Amor y Primera Herida

Una vez la reunión había llegado a su fin, Lucas conteniéndose tanto como podía se ofreció a llevar a Valeria a su casa, quien por supuesto, había aceptado, el camino era un poco lejos pero, la ida en uno de los tantos vehículos que poseía Lucas era por supuesto, mas interesante que solo caminar. Lucas que no dejaba de observar a Valeria y lo hermosa que estaba en su vestido, decide iniciar la conversación, claro, aun era muy pronto para lanzarse hacia ella y tomarla de todas las formas que quería, sin embargo, él era un caballero, aunque muchos dijeran que era más bien una bestia.

—¿La has pasado bien esta noche? —Pregunta Lucas sin quitar la mirada del camino ahora, Valeria en su lugar, se acomoda en el asiento del vehículo y suspira.

—Admito que ha sido agotara esta noche, sin embargo, ver a nuestros antiguos compañeros de instituto fue agradable, incluso si algunos de ellos han sido molestos como…—Valeria no termina, pues no deseaba decir aquel nombre.

—¿Cómo James Morgan? —Pregunta con obviedad Lucas. —No me sorprende que asista a ese tipo de reuniones, después de todo, su familia compro el terreno completo del instituto y se encarga de todo lo relacionado con las mejoras. —Valeria parpadea sin decir nada. No era algo que ella esperara.

—Que molesto es imaginar que si algún día tenga…sobrinos ellos tendrán que ir allá. —Valeria suspira, aun no sabe si ciertamente tendría sobrinos, aunque tampoco sabe si ella llegaría a tener hijos, quizás si, puede que no, pero ella lo dudaba. —Gracias por alejar a James Morgan, no tenia ganas de seguir con una conversación sin sentido. —Murmura Valeria hacia Lucas.

—Gracias a ti por hacerme entrar en razón e impedir que le rompiera la nariz. —Lucas aprieta con fuerza el volante del vehículo, y sus ojos grises brillan en furia. Algo que Valeria pudo notar. —Jamás me agrado ese sujeto, y pensar en que alguna vez te relacionaste con él…simplemente. —Lucas frena cuando han llegado a la residencia de Valeria, o mejor dicho en la casa de sus padres.

Lucas trata de deshacerse del cólera que siente cada que recuerda que, en algún momento, James Morgan fue el afortunado de tomar a Valeria antes que él, y aunque no era una especie de competencia, esto lo podía terriblemente celosos, posesivo, simplemente quería dejarle en claro a ese idiota que, Valeria ahora era suya y de nadie mas.

—¿Lucas? —La dulce voz de Valeria lo trae de vuelta a la realidad, y en una acción por impulso, Lucas quita su cinturón de seguridad de si mismo y toma entre sus manos el suave rostro de Valeria, juntando sus labios en un apasionado beso, húmedo, profundo y lleno de pasión, pareciera que quería deshacerse de sus celos de alguna manera reconfortándose a si mismo de que, James nunca tendría acceso a Valeria de nuevo, no mientras él pudiera impedirlo.

Valeria no puso resistencia, de alguna manera, ella también deseaba que el rastro de James desapareciera con los besos tan apasioandos que le estaba dando Lucas ahora mismo, y en el instante que ambos se quedan sin aire, Lucas vuelve a la realidad, y acaricia dulcemente el rostro de Valeria, viendo sus labios ahora rojos y como hay un poco de labial corrido, con su dedo pulgar, logra limpiar el rastro del labial.

—Buenas noches, Valeria. —Murmura Lucas, haciéndole entender que por esa noche, no estarían juntos, ¿realmente había una cantidad de días exactos?, ella no estaba segura, sin embargo, siempre que ella quisiera, puede buscarlo para tener intimidad y dice versa.

Cuando Valeria esta en casa y se deshace de sus ropas, va hacia la que ahora es su habitación y acostándose de espaldas y mirando al techo, no puede evitar recordar el pasado, su pasado, lo que fue su primer amor y claro, conocer a James Morgan por primera vez.

Sin duda era una adolescente enamorada en todo el sentido de la palabra.

Valeria recordaba con claridad la actividad del Día de San Valentín en el instituto Meadowbrook, un día que había cambiado su vida de maneras inesperadas. El evento requería que los estudiantes formaran parejas para una serie de juegos y actividades, y por alguna razón, ella terminó haciendo equipo con James Morgan. Al principio, todo fue torpe y un poco incómodo, pero a medida que pasaban el día juntos, Valeria notó algo en James que le llamó la atención. No era solo su atractivo físico, sino también su carisma y la forma en que parecía interesado en conocerla de verdad.

Durante una de las actividades, mientras preparaban unas tarjetas de San Valentín, comenzaron a hablar más abiertamente.

—No esperaba que esta actividad fuera tan entretenida. No suelo participar en cosas como estas —dijo James, sonriendo mientras cortaba una cartulina.

—Yo tampoco, pero ha sido divertido. No sabía que eras tan bueno haciendo manualidades —respondió Valeria, riendo.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí, Valeria. Me sorprende que siempre te vea con tu grupo de amigos. Pareces una chica interesante —comentó James, mirándola fijamente a los ojos.

La conversación continuó, y a medida que pasaba el tiempo, Valeria comenzó a sentirse más nerviosa, notando las "mariposas" en su estómago cada vez que James la miraba o le sonreía. Al final del día, intercambiaron números de teléfono, y lo que comenzó como una simple actividad escolar se transformó en algo más profundo.

Valeria no tardó en comentarle a Lucas sobre su creciente interés por James, después de todo, ellos eran mejores amigos que se contaban todo, por muy amargo que fuera, así que, ¿Por qué no?, bueno, cuando Valeria pensaba que Lucas estaría contento por ella, y ver la reacción de este fue todo lo contrario a lo que imagino, supo que estaría difícil de convencerlo, por lo que la conversación fue tensa y reveladora.

—Valeria, creo que estás cometiendo un error —dijo Lucas, con seriedad. Esta noticia le había caído como un balde agua fría sobre sus hombros, se supone que ellos no saldrían con alguien hasta acabado el instituto, donde, Lucas le diría que salieran formalmente, pero, suponía que al guardar sus sentimientos por ella, era imposible hacer que otros chicos no vieran lo dulce, linda y amable que era Valeria.

—¿Por qué dices eso? James es amable y nos llevamos muy bien —respondió Valeria, confundida. Ella no conocía para nada que Lucas albergara sentimientos por ella, ni siquiera conocía a alguna chica que le gustara, así mismo, Valeria era completamente ajena a que Lucas la quería mas allá de ser simple amigos, en su mente y a su parecer, ellos eran mas como hermanos cercanos, pero nada más.

—No confío en él. He escuchado cosas sobre cómo trata a las chicas. No quiero que te lastime —Lucas frunció el ceño, claramente preocupado. Si fuera otra persona, no le daría tantas vueltas al asunto y dejaría que tropezara las veces que fueran necesarias, sin embargo, se trataba de Valeria, quien nunca había tenido novio y le preocupaba lo que James Morgan pudiera hacer.

—Lucas, no puedes controlar con quién salgo. Me gusta James y quiero darle una oportunidad —dijo Valeria, defensiva. Aquellas palabras lograron herirlo, sin embargo y con cabeza en alto, Lucas no dijo nada, sus sentimientos debían ser ocultos para siempre, así que aceptaría esto, por mas molesto que fuera ver a su mejor amiga caer en los brazos de un patán como James Morgan.

Lucas suspiró, claramente frustrado, pero sabía que no podía hacer más. Valeria estaba decidida y, aunque le doliera, tendría que dejarla seguir su corazón.

Con el tiempo, Valeria y James comenzaron a salir oficialmente, y su relación floreció. Sin embargo, cuando Valeria tuvo que mudarse con su familia, James se mostró renuente a mantener una relación a distancia.

—James, sé que será difícil, pero podemos hacerlo funcionar. Te amo —dijo Valeria, con tristeza en sus ojos. Esperando que su novio fuera comprensible y le dijera que podrían seguir con su relación, después de todo, ¿Cuántas parejas no lograban salir de esa etapa? Muchas a decir verdad, sin embargo, la respuesta que recibió Valeria estaba lejos de lo que imaginaba.

—No creo en las relaciones a distancia, Valeria. No funcionará. Es mejor terminar ahora —respondió James, fríamente. ¿relaciones a distancia? Por favor, no era un estúpido para creer en esas tonterías, la distancia solo funcionaba para aquellos que estaban desesperados por el contacto con otro ser humado, y a decir verdad, él desesperado por estar con Valeria no estaba, no cuando recientemente se había hecho capital del equipo de baloncesto y tenia juegos importantes para los que prepararse y claro, ser admirado por hermosas porristas.

El corazón de Valeria se rompió en mil pedazos. La despedida fue amarga, y el dolor de perder a su primer amor la siguió durante mucho tiempo.